Revista Religión
Quisiéramos vivir una vida libre de problemas, dolencias, retos y dificultades… pero la realidad es otra, estamos expuestos diariamente a tener que pasar por los caminos de las dificultades.
Por lo tanto aceptemos que las dificultades son parte cotidiana de nuestra existencia en esta tierra; y entonces es necesario saber cómo enfrentar éstas situaciones difíciles.
Se relata en la Biblia que el profeta Daniel pasó por momentos de dificultad. Uno de ellos cuando fue acusado por darle honra diaria a Dios. En los tiempos en los tiempos del Rey Darío había quieres le tenían envidia y lo acusaron de no respetar el nuevo decreto de no elevar oración alguna que no esté dirigida al rey. Por este motivo Daniel fue puesto en la fosa de los leones y aunque el mismo rey trató de evitar que lo condenaran no lo logró, así que le dijo antes de entrar en la fosa: “El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre”(Daniel capítulo 6). A la mañana siguiente el rey se da cuenta que Daniel está vivo, porque Dios envió un ángel para protegerle. Así toda la nación por decreto del rey se convirtió al Señor.
Cree en esto: “Dios protege y fortalece”.
Si usted está pasando por dificultades, tenga fe, continúe clamando a Dios; Él quiere darle fuerzas y acabar con su debilidad. El poder sobrenatural de Dios está a tu favor para que superes la dificultad, para que confíes en que lo mejor está por venir.
Te llegará ayuda de lugares desconocidos, tendrás nuevas ideas, habrá sabiduría y paz para salir adelante; pues tu dificultad no es nada para Dios.
Oremos: “Señor, confío en tu ayuda, en tu respuesta, entrego ante tu altar mis dificultades. Sé que me fortalecerás y dará nuevas fuerzas. Declaro la victoria sobre mis circunstancias, lo creo y declaro en el nombre de Jesús. Amén”.
Versículo: “Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil” Isaías 40:29, (NVI)
Buen DíaJuan C Quintero
Fuente Buen Día Todos los Días