Revista Historia
Mariano Rajoy se acaba de marcar una de sin plasma. En el desayuno informativo que ayer organizó Europa Press en el Hotel Villamagna se infló como un globo y de su boca salieron augurios, cifras a medias y verdades a medias, es decir mentiras. De entre los augurios dijo que "Iba a ser el candidato del PP para las próximas elecciones generales, pase lo que pase en los comicios autonómicos y municipales del 24 de mayo", y lo dice sin tener en cuenta que a lo mejor lo que pasa es que a la vista de los resultados tiene que salir corriendo de Genova, tal y como lo hizo de España un tal Alfonso después de unas elecciones municipales celebradas hace 84 años. Lo que no dijo es si las generales van a ser este año, dijo que esa es su idea, una idea cuya existencia pone de manifiesto que se está pensando no convocar elecciones generales hasta que la situación le sea favorable, es decir hasta que Podemos y Ciudadanos pierdan gas, un gas que él, su aparato y los medios que le sirven intentarán que se escape a base de continuar con la campaña de acoso y derribo que pusieron en marcha en mayo de este año. Por otro lado el juez Ruz ya está en Móstoles y tanto la Fiscalía como la UDEF están haciendo bien los deberes que les han puesto desde Moncloa. Lástima que haya salido a relucir el asunto del "Nuevo Mestalla" valenciano, donde el Ayuntamiento tiene que ver y mucho y hasta puede que Rita Barberá "La explendida" tenga que dar por perdida su candidatura a la alcaldía. Si las mesas de "El Canyar" hablaran Rita no sería elegida ni como delegada de celda.
Dice Rajoy que "no tiene previsto llevar a cabo ningún cambio en el partido", lo que no dice es que dentro del partido hay muchos que están pidiendo cambios, entre otros que él se marche, cambio que sin duda se producirá si en las próximas locales y autonómicas el PP cae derrotado con contundencia. Una persona que como Mariano solo lee el Marca debería saber que ante los malos resultados el primero en caer es el entrenador del equipo y más aún si el vestuario se le pone de frente. El vestuario ya está más que mosqueado y el partido se juega el 24 de mayo, así que será entonces cuando podremos comprobar el respeto y admiración que le tienen sus palmeros de hoy.
Como viene siendo habitual se pone de perfil ante la espantosa corrupción que asola su partido, dice que los responsables ya no pertenecen al PP, y nuevamente se equivoca o vuelve a mentir. Los que ya no pertenecen al PP son los autores materiales, los máximos responsables del partido siguen en sus puestos con él a la cabeza. En un organigrama vertical, como lo es el del PP, la máxima responsabilidad es de quien está en el vértice superior de la pirámide y ese no es otro que Mariano Rajoy desde hace ya doce años.
Sin que se le mueva ni un pelo afirma que «En España se está creando empleo desde hace varios meses. Y la mayoría de esos empleos son indefinidos». El hecho cierto de que el porcentaje de paro haya subido, que haya 500.000 españoles más sin empleo que en diciembre de 2011 y que los contratos sean en su mayoría a tiempo parcial son datos que para él no cuentan. Sigue diciéndonos que «Muchos españoles aún no lo habrán notado, pero la renta de los hogares creció el año pasado un 1,4%. Estos son datos objetivos». Pues no, no son datos objetivos, son datos macro y desde luego el pírrico aumento no es como para que alguien lo note. Volvemos al eterno y falso cálculo: Si yo gano 1.000 y tú 100, entre los dos ganamos una media de 550. Por otro lado, aunque fuera cierto que los hogares españoles han ingresado un 1,4% más, la cantidad resultante es a todas luces insuficiente para compensar las subidas de la energía o ese IVA que Rajoy aumento en un 3%, o el mantenimiento del copago farmacéutico, por poner solo tres ejemplos. Un crack este Rajoy, por si fuese poco que los parados estén cabreados, el presidente y sus reformas han conseguido que los que trabajan también lo estén, los sueldos de miseria y la precariedad de los contratos son las causas del cabreo.
Metido a analista económico, afirma Rajoy que "El problema de Grecia no es reestructurar la deuda: la clave es tener crecimiento y empleo". Otra vez se vuelve a equivocar, todos sabemos que la clave está en las tres variables. De poco sirve un crecimiento del 2,9 % si el pago de los intereses de la deuda española, (de pagarla ni hablamos), le supone al Estado un 7% de su recaudación vía IRPF (1) , una cantidad que es el 50% de lo destinado a Sanidad (14%), se aproxima a lo invertido en Educación (9%), es siete veces superior a lo destinado a Vivienda y Servicios Comunitarios (1%) y prácticamente igual al 9% dedicado a Infraestructuras, Agricultura y Energía. Tampoco dice nada de la quiebra en la que se encuentra la Seguridad Social, ni de que cuando llegó a Moncloa heredó un Fondo de Reserva para las pensiones con más de 66.000 millones de euros y que lo está esquilmando, al 31 de diciembre de 2014 ya había dispuesto del Fondo por importe de 25.000 millones de euros. Tampoco nos dice nada de la Deuda Pública, una deuda que cuando Rajoy llegó al poder era de 743.531 millones de euros (69 % del PIB) y que el uno de enero de 2015 estaba en 1.033.857 millones de euros (98% del PIB), un aumento de deuda de 310.326 millones de euros que Rajoy se ha gastado (más de 100.000 millones al año) sin que hasta hoy nos haya explicado bien en qué.
Sobre la reforma de la Constitución nos suelta la siguiente perla: "En los tiempos de dificultad no es bueno hacer cambios, sobre todo cuando no hay claridad ni mayorías" ¿A que tipo de mayorías se refiere? ¿Quizás a las que redactaron la Constitución en 1978 : Siete ponentes entre los cuales cuatro eran franquistas (3 de la UCD y 1 del AP) y ningún representante comunista o republicano? A la hora de reformar la Constitución lo necesario es el consenso entre todas las fuerzas políticas y lo que menos falta hace, por no decir ninguna, son las mayorías, pero para Rajoy y la derecha el consenso es algo totalmente desconocido, ellos prefieren la mayoría absoluta y no saben ni quieren moverse en otros terrenos.
De la pobreza en España nada dijo, haberlo hecho en uno de los hoteles de lujo más caros de Madrid, rodeado de bollería fina, cubertería de alpaca y servilletas de lino, habría sido el colmo del esperpento y Rajoy ya no está para que ni los suyos ni los desfavorecidos le soporten muchos desatinos más. "Ni se te ocurra hacerlo" le habrá dicho Arriola, su gran gurú y marido de Celia Villalobos, vicepresidenta del Congreso y fan desbocada de los videojuegos de agilidad mental para adolescentes.
También dijo Rajoy: "Confíen en mí, les irá bien". Todo un argumento digno del gran genio politico que es Mariano Rajoy. Solo le falto decir : "I Can", frase que si no fuera por la existencia de la formación de Pablo Iglesias a buen seguro que la habría gritado. Confiar en que Rajoy solucione nuestros problemas puede que sea un placebo momentáneo para los indecisos, pero es una enorme equivocación. La confianza de los demás hay que ganársela, no con palabras sino con hechos y Rajoy ha hecho todo lo que estaba en su mano para conseguir que no se pueda confiar en él.
Para que seguir, al igual que la del propagandista nazi Joseph Goebbels, la función de Rajoy consiste en controlar todos los medios, la radio, televisión, cine, redes sociales, literatura, etc, apoyándose en un marketing social destinado a convencer a los votantes de la existencia de cosas totalmente alejadas de la realidad, y lanzando consignas y campañas destinadas a la eliminación del enemigo politico, sin importarle lo más mínimo el inmenso daño que su amor por el poder absoluto causa a todo un país, bueno al 90 % de él, el 10% restante está encantado de la vida y se refiere a los parados como "esos pobrecillos que están en la calle".
Benito Sacaluga.
(1) Fuente: Intervención General de la Administración del Estado (clasificación funcional del gasto de las Administraciones Públicas de Naciones Unidas 2013), desglosando el concepto de “intereses” de la función de asuntos generales y excluyendo las "ayudas a instituciones financieras" de la función asuntos económicos