Bueno, rectificar es de sabios, tal y como dice el refranero popular español. Hace unos cuantos meses (de hecho, 20 días después de que Windows 8 saliera a la venta), leí un articulo del blog de Enrique Dans en que este informaba sobre que Windows 8 se había pegado el bofetón del siglo. Han pasado varios meses desde octubre y los peores presagios para Microsoft se han cumplido: Microsoft no vende Windows 8 ni a tiros.
Quizá he sido demasiado fuerte en la frase anterior, pero, con datos en la mano, la cosa es así. Si, hay que decir que tuvo un buen ritmo en cuanto activaciones de licencias, llegando a activar 40 millones de licencias en un mes (aunque pienso que se trató más de una campaña de marketing manipulada por Microsoft que no otra cosa), o más bien los usuarios querían aprovechar la promoción de Microsoft para pasar de Windows 7 a 8. Pero los datos que se pueden ver en los enlaces que cuelga el sr. Dans en su entrada dan para muchos análisis. Ahora bien, estos análisis son nefastos para la compañía de Redmond.
De hecho, cito textualmente palabras de Enrique:
Los datos son los que son: puedes leer el New York Times, el Wall Street Journal, escuchar a los fabricantes de PCs, pasear por unas Microsoft Store fantasmas, comparar ritmos de ventas de dispositivos por hora, medir las páginas vistas desde los pocos Surface vendidos y en uso, evaluar el número de tweets hecho desde cada dispositivo, o ver las estadísticas de tu web en las que los accesos desde Windows 8 no llegan al 2%. La tasa de adopción de Windows 8 está siendo aún peor que la de Vista.
Es curioso ver como hace meses, varias personas (y de las cuales me incluyo, por eso decía la primera frase en esta entrada) decíamos que era pronto para analizar los datos de ventas de Windows 8, ya que con 20 días pues es pronto para hacer algún análisis con cara y ojos sin dejarse llevar por la opinión subjetiva.
Pero después de leer lo leído y de ver los resultados de informes realizados por grandes medios digitales americanos pues a uno le da que pensar y reconocer la evidencia. Por poneros algunos ejemplos:
- El día del Black Friday, se vendían 11 iPad’s por hora. ¿Sabéis cuantos tablets Microsoft Surface? ninguno (Aquí podéis ver la noticia). Recordemos que Microsoft Surface cuenta con Windows 8 en su interior
- En la vispera de Navidad de este año pasado, solamente han habido 36 tweets anunciando que el primer tuit se hacía desde un Microsoft Surface. En cambio, en iPad hay casi 1800 tuits.
- De cada 100 páginas vistas en iPad, en Microsoft Surface no se ve ninguna (bueno, 0’22 webs). (Aquí podéis leer la noticia)/
En fin, lo dicho, unos datos que demuestran que Windows 8 no tiene el tirón que está teniendo Windows 7 pero que, si muchos dicen que todavía sigue siendo pronto para comentar estas cosas, Windows 8 tiene menor tasa de penetración que el malogrado Windows Vista en su día, cosa que es preocupante (todos sabemos como acabó Vista, en el cajón del software desastroso de la historia…).
Para terminar, una anecdota que todo el mundo dice: la historia demuestra que la experiencia de usuario de Windows Xp fue genial, con Windows Vista no lo fue, con Windows 7 fue satisfactoria, por lo tanto, Windows 8 le toca que no. De momento la historia se está cumpliendo, por lo que, ¿Hemos de esperar a la siguiente versión? O tal vez Microsoft ha tomado un camino sin retorno? El tiempo nos lo dirá. Sin embargo, nos espera un 2013 realmente interesante.
LOS COMENTARIOS (1)
publicado el 04 enero a las 17:55
Tanta criticadera a Windows 8 cuando no tienen en cuenta dos hechos:
En el pasado, el paso a Windows XP fue igual de dramático, ¿ya se les olvidó? q conveniente... ¿y ahora lo aman? pfff hipócritas...
En el futuro habrá q dar el paso si o si al Windows 8, y cuando salga una nueva versión igual de controversial, ¿volveremos al mismo cacareo?... pfff por favor...
Si a algo se le puede sacar provecho, alguien le sacará provecho y asi es Micro$oft, un negocio... acostúmbrese
publicado el 04 enero a las 17:18
Pues el dinosaurio se vuelve un animal lento, previsible y con poca capacidad de respuesta.
El monopolio se ha perdido, tardó en responder a los cambios del mercado, perdió el atractivo de antaño; ahora este dinosaurio va en dirección a la extinción.