El Congost de Montrebei es uno de los senderos más increíbles que he podido realizar en la península ibérica. La Sierra del Montsec crea un desfiladero de 2 kilómetros con paredes de más de 500 metros de altura.
Terres de Lleida
En mi último viaje descubrí los encantos de las Terres de Lleida, tal como se conoce a la llanura al sur de los Pirineos entre la cual discurre el río Segre.
Elegí como punto de partida la capital, Lleida (Leida en español), para llegar al Congost de Montrebei en la Sierra del Montsec.
En este paso por Lleida me tomé un tiempo para deslumbrarme con Seu Vella cuya catedral vieja y claustro son motivo de asombro.
El valor histórico y arquitectónico radica en que la catedral primitiva fue construida sobre una antigua mezquita, quedando la obra como testigo de la transición del románico al gótico. El claustro se distingue por sus bellos ventanales, su mirador a la ciudad y una magnífica portada.
La Seu Vella se convirtió en cuartel militar en el año 1707, para aprovechar su importante posición estratégica. Desde entonces no volvió a usarse para fines religiosos.
En el mismo predio se encuentran los restos de la antigua Suda o Castell del Rea, que era la residencia de los valíes árabes.
Como monumento emblemático de la ciudad, debes visitarlo. Lo ubicas en el cerro conocido como Turó de Lleida y es, sin dudas, un recomendado para iniciar esta travesía.
Tras esta parada casi obligada, comienza el viaje hacia una de las comarcas de la Sierra del Montsec: Balaguer.
Primero una digresión: la Sierra del Montsec (que significa Monte Seco) es una cordillera calcárea que se extiende por 40 km sirviendo de límite natural entre las provincias de Lérida y Huesca.
Algunas de sus paredes colosales ascienden hasta los 500 metros de altura, escarpándose en desfiladeros y desafiando con pronunciados precipicios, el combo perfecto para los escaladores que llegan asiduamente al lugar por nuevos desafíos. Asimismo, la sierra del Montsec es un imán para los amantes del parapente.
Balaguer , de camino al Congost de Montrebei
A sólo 25 minutos de viaje en coche desde Lleida –cada tramo es un espectáculo en sí mismo- se encuentra Balaguer, antigua capital del condado medieval de Urgell, cuyo núcleo primitivo se encuentra en una terraza dominando el río.
Sobre la antigua mezquita se construyó la iglesia de Santa María de Almatá actualmente Santuario de Sant Cris. En el otro extremo del llano superior se levanta la iglesia y antigua colegiata de Santa María con un esbelto campanario polígona y un mirador con magníficas vistas de la comarca.
Como en todo poblado pequeño, el casco antiguo es un imprescindible para comprender mejor la historia y tomar el pulso del lugar. Se encuentra a la vera del río Segre y alberga una de las plazas porticadas más grandes de Catalunia, que me ha parecido toda una belleza.
Os de Balaguer
También hice un paso fugaz por Os de Balaguer. El pueblo se originó en el siglo IX con una fortificación musulmana y el castillo tuvo un rol destacado en las guerras entre los condes de Urgel y los Cabrera. Tampoco me perdí de ver el Monasterio de las Avellanes, una antigua abadía de canónigos regida por la Orden de San Agustín.
El Monasterio fue pasando por diferentes manos y diferentes usos hasta que en 1910 fue restaurado. Actualmente, hay una comunidad de hermanos viviendo en él a la par que funciona como alojamiento rural, restaurante, sala de reunión, casa de colonias y casa de espiritualidad. Una joya de ésas a las que uno puede acostumbrarse en sus viajes por el mundo.
Áger: alojamiento para el Congost de Montrebei
Después de 30 minutos más de viaje, recalé en Áger para poder realizar la ruta del Congost de Mont Rebei. Áger fue un importante vizcondado medieval cuyos imponentes vestigios se conservan hasta hoy en día.
Este será el centro de operaciones elegido para disfrutar de algunas de las posibilidades que brinda la Sierra del Montsec para los amantes del turismo activo.
Parque Astronómico Montsec
La inexistente presencia de contaminación lumínica y sus excelentes condiciones meteorológicas convierten al Parque Astronómico Montsec en un lugar único para iniciarse y disfrutar del mundo de la astronomía.
Además para quienes amamos la naturaleza vale destacar que, con su mixtura de vegetación eurosiberiana y mediterránea, los árboles también son protagonistas de la Sierra del Montsec. Si visitas Áger pregunta para ver los árboles históricos: el roble de las Víboras y el del Cuervo del Montardit y por las encinas que se encuentran en La Baronia de Rialb y Peleu; y el enebro de Castell de Mur. El avistaje de fauna es otra gran actividad sugerida.
Parapente y Ala Delta en el Montsec
También encontramos aquí una prestigiosa zona entre la comunidad de amantes del vuelo libre. Esta práctica se ha consolidado tanto por la creciente participación de aficionados como por las competiciones nacionales e internacionales, como el Campeonato del Mundo de Ala Delta.
Senderismo por el Congost de Montrebei
El Congost es un desfiladero de 2 kilómetros entre paredes de más de 500 metros. Se pueden observar aves rapaces partiendo desde el aparcamiento de la Masieta, puerta de entrada a la reserva del Congost de Montrebei y llegando a un paisaje sin igual: la ermita de La Pertusa.
Una vez en este costado de la Sierra de Montsec, me preparé para hacer uno de los trekkings más bonitos y emocionantes que he hecho hasta la fecha.
Para alguien que sufre de vértigo como yo, andar por Congost de Montrebei, cruzar sus pasarelas colgantes, bajar las escaleras junto al acantilado, ha sido toda una prueba de fuego que pude superar con éxito.
La escarpada cordillera del Montsec brinda esta excelente opción para los apasionados al mundo del senderismo y el excursionismo de montaña.
La travesía del desfiladero de Mont-rebei nos permite transitar junto al rio Noguera Ribagorzana, allí donde se enfrenta a la barrera del Montsec crea el Congost de Montrebei.
Disfruta de este gran desfiladero de Catalunya, que es el último que se mantiene sin que lo cruce ninguna carretera, ferrocarril o línea eléctrica.
La ruta del Congost de Mont-Rebei es la más utilizada y la más bella y permite cruzar hasta el segundo de los puentes colgantes.
El trayecto tiene un total de 6 km y toma dos horas sólo de ida. La mitad de este camino transcurre por un estrecho camino tallado sobre la pared del acantilado.
Da un poco de vértigo pero realmente ofrece unas vistas maravillosas y es un placer realizarlo. Para quienes no se sienten cómodos en las alturas, hay tramos de cuerda asida a la pared rocosa que sirven de pasamanos y apoyo.
Una de ellas es casi horizontal y va asciende 33 metros. La otra de 62 metros, es en zigzag vertical y tiene un desnivel de 50 metros.
Estas dos pasarelas y el puente de hierro colgante, de 36 metros, han vuelto a conectar las dos márgenes del río, separadas desde 1960 a raíz de la construcción de la presa del embalse de Canelles, el mayor de Catalunya.
Puedes tomarte descansos para comer, beber y sacarte fotos en los muchos bancos de piedra que encontrarás en la ruta.
Pasarelas de Montfalcó
Una vez en el segundo puente, ya cruzando a la parte de Huesca, encontrarás dos pasarelas de madera adosadas a la pared del acantilado.
Desde el puente, sin cruzarlo, tienes dos alternativas: volver al origen o continuar, sin cruzar el puente, hasta la ermita de La Pertusa, con dos horas más de trayecto. Yo opté por lo segundo y coroné un itinerario por la Sierra de Montsec que jamás olvidaré.
Ermita de la Pertusa
Me quedé hasta que cayó el sol, asimilando el paisaje magnífico del desfiladero: las paredes rocosas, el agua turquesa corriendo muchos metros más abajo, la naturaleza de Catalunya en todo su esplendor.
Una gran aventura por el Congost de Monrebei, que recomiendo a todos quienes visiten Lleida. Con esta imagen desde el parking de la Ermita de la Pertusa me despido hasta la próxima aventura