En principio no quería meterme en el tema de la elección del Congreso del PSOE, entre otras porqué soy federalista a muerte y considero que la independencia que tenemos el PSC del PSOE nos debería hacer ir con cierta prudencia a la hora de pretender condicionar la elección en el Congreso del PSOE. El famoso y casi secreto acuerdo de unidad entre el PSOE y el PSC es asimétrico, nos permite participar a los socialistas catalanes en el futuro del PSOE pero no al revés, por ello los socialistas catalanes deberíamos utilizar nuestra capacidad de incidir en el Congreso del PSOE con cierta prudencia. Los “privilegios” han de ir acompañados de la responsabilidad.
Pero visto que mis compañeros del PSC en el Comité Federal del PSOE han decidido mojarse por Carme Chacón y que hay una cierta corriente bastante clara a su favor me empuja a mojarme más de lo que pretendía.
Tanto Chacón como Rubalcaba son malos candidatos. Ambos son corresponsables de los últimos años de gobierno de Zapatero y de errores, tanto estratégicos antes del 2010 como tácticos políticos durante el 2010 y el 2011, que nos han llevado a la pérdida de todo el poder político instituticonal del PSOE. Que se responsabilice solo a Zapatero me parece un acto de suprema hipocresía política, solo entendible en una lógica interna de partido.
No, no son “dos grandes compañeros entre los que elegir es difícil porqué no sabemos quien es el mejor” sino dos pésimos candidatos. Tan solo son los sos mejores que podemos presentar porqué el PSOE no puede digerir los muchos errores e inercias que durante 3 décadas de fundamentarse en superliderazgos y en un poder de los barones territoriales ha llevado a configurar un partido que hoy está huérfano de uno y de lo otro y donde no se perfila alternativas a corto o a medio plazo.
Los miembros del PSOE se ven obligados a escoger entre guatemala y guatepeor. Entre un candidato que es la quintaesencia del viejo poder de los barones del partido y una candidata que es la sublimación del zapaterismo más hueco.
Quien espera “un tercer candidato” que lo haga sentado. El socialismo español no está maduro para tener proyectos nuevos que tengan el respaldo de una parte importante de la militancia. El PSOE ha adoctrinado a sus bases y el control territorial es tan claro y fuerte que en general solo sabemos responder a la lógica del poder o bien a la lógica de los mensajes puramente emocionales que signifiquen huídas hacia adelante sin contenido ninguno.
Por tanto, yo no me llevo a engaño, me dan a elegir (de aquella manera interpuesta como ocurre en estos congresos) entre Chacón y Rubalcaba. Y mi elección es por acumulación de deméritos no por méritos de uno u otro.
Frente a la disyuntiva entre Rubalcaba y Chacón yo prefiero Rubalcaba por los siguientes motivos:
- Es cierto que si algo no representa Rubalcaba es una renovación. Pero eso es precisamente una ventaja. Como dije antes, ambos candidatos representan el pasado, uno el Pleistozeno y otra la Edad Media, pero el pasado. Ambos arrastran los errores del gobierno, ambos han sido copartícipes. Pero precisamente, y por la incapacidad de en pocos meses, que el PSOE construya una alternativa coherente y un proyecto digno de tal nombre es mejor escoger un candidato volátil que nos dure un solo mandato. Chacón, si gana, tendremos secretaria general para 8 años como poco, con Rubalcaba solo un mandato.
- El relato político que está construyendo la candidatura de Chacón la muestra como una ministra de Zapatero que se ha quemado poco con las malas decisiones. Pero eso para mí es lo peor de todo. Chacón ha ido por la política como un angel impoluto, siempre ha salido de rositas, sin mácula, incluso cuando el gobierno en el que ha estado ha tenido que zamparse huelgas generales, decisiones difíciles, broncas en la calle y una desafección increible expresada en el 15M, Carme Chacón ha parecido que sobrevolaba todo esto. Mientras Zapatero ganaba ojeras, se hundía como persona y candidato, el resto de gobierno parecía abrumado por la situación, Carme con una cara de pose seria (mostrando responsabilidad ante las dificultades) no parece que se haya manchado. Precisamente es por eso que no me gusta como secretaria general. Los políticos que HACEN y se MOJAN sufren en sus carnes, en su aspecto físico, en su expresión, en su credibilidad y en su espalda política los errores y los fallos. El que estuviera en un ministerio bastante anodino (más allá del puñado de muertos en Afganistan y un par de situaciones serias puntuales) donde pudiera sobrevolar la debacle general y en lugar de mojarse y perder plumas aprovechara su situación para evitar el desgaste personal no me hace sino ver que alguien que ha aspirado a ser candidata y ahora a secretaria general ha pensado más en su proyecto personal que en el interés general o el del gobierno. En este sentido Rubalcaba ha sido más leal a Zapetero sin necesidad de proclamarlo a los 4 vientos como Carme Chacón ha hecho.
- Carme ha sido la primera en apoyar, de boquilla, todas las decisiones de Zapatero. No se le conoce una sola discrepancia, ningún mentidero ha filtrado nunca que estuvier en desacuerdo con decisiones del gobierno, no se la conoce una ministra “díscola” o que discrepe. De Rubalcaba al menos se le conocen un par de episodios, como el que no le hizo ninguna gracia la reforma constitucional de este Agosto. Lo que no cuela es que haga manifiestos autocríticos cuando estando en el gobierno y gestionando poder no haya ejercido esa autocrítica. Si algo ha caracterizado a Carme ha sido no discrepar con el poder establecido en el PSC y luego en el PSOE. Que sea ella la que alegue la falta de debate interno y de participación es para mí algo bastsante risible.
- Desde el punto de vista del PSC se quiere defender que Carme es más federalista que Rubalcaba. Para mí es lo mismo, y me explicaré. No escogemos candidato a Presidente del Gobierno, sino a secretario general del PSOE. El protocolo de unión entre PSC y PSOE debe ser de esos documentos más difíciles de tocar que el concordato con la santa sede, la línea que tome Rubalcaba o Chacón respecto a federalismo o no en su gestión del partido NO va a afectar al propio PSC. Que podamos tener grupo parlamentario propio es algo que el propio PSC ya hemos renunciado, al menos, para los próximos 4 años, ¿entonces que queremos vender?. Sí, Rubalcaba es un jacobino de la peor especie, pero también es un animal político de lo más experimentado y tonterías no va a hacer. Rubalcaba no va a gobernar el PSOE a la contra del PSC, aún cuando este haya presentado tan poca capacidad estratégica como para ni darle un solo abal a su candidatura. Pero por otro lado cuestiono el “federalismo” de Carme Chacón. Es la única dirigente del PSC bien posicionada que durante el conflicto del Estatut no se mojó. El ahora vilipendiado Montilla y numerosos diputados del PSC se mojaron por el Estatut de una manera incuestionable, mientras, como siempre Chacón sobrevoló el conflicto y se elevó con sus alas impolutas por encima del fuego y las cenizas.
- Renovación, ideas, nuevos proyectos. Una de las bazas que presenta Carme Chacón es que ella es joven y tiene un impulso distinto e innovador. Que su candidatura presenta la transformación que necesita el PSOE. No niego que Carme Chacón tenga un proyecto, debe ser muy bueno porqué no lo conoce nadie, como nadie sabe de ella una sola idea propia. Seguro que las tiene, pero durante su carrera política se ha lucido más por esconderlas y ser la pieza que iba bien al partido que alguien con ideas o propuestas propias. Si algo se puede achacar a Rubalcaba es que tiene ideas. Las puedes no compartir, pero es cierto que Rubalcaba ha expresado opiniones de profundo calado político. Como he dicho antes, el PSOE no está maduro para elegir una dirección de cambio y transformación y al igual que nos pasó cuando tuvimos que sustituir a González pasamos una grave crisis de liderazgo, eso mismo nos va a pasar. Pero como mínimo Rubalcaba podrá ser un buen “presidente de la gestora”.
Me gusta la idea de que escojamos, igual que haremos los socialistas catalanes con el candidato a la Generalitat, el candidato a la Presidencia por primarias “a la francesa”. Eso hará que si nuestro secretario general sea Rubalcaba sea más fácil presentar nuevos candidatos que puedan representar ese cambio serio que si la secretaria general fuera Chacón, ya que ella no es una política amortizada y nadie se presentará a la contra de quien tiene el poder orgánico y unas razonables posibilidades de ser candidata.
Sí, es triste que tenga que ser por decantación, pero porqué considero que el PSOE necesita una renovación muy profunda, francamente, prefiero el candidato del arcaicoo poder ya amortizado que la del que ya es viejo poder que ha gobernado los últimos 12 años el partido. El primero es un primer secretario que sabe que ya es el colofón y puede hacer una transición seria, sabiendo que ya no se juega nada personal (y por tanto pudiendo pisar callos) que una primera secretaria que por su naturaleza y trayectoria política no va a aportar ninguna renovación e idea nueva, ni se va a atrever a pisar callos y además tiene aún suficiente recorrido político para que nos dure una década o más.
Francamente, aunque sea por esta serie triste de argumentos (y también porqué uno a uno, las virtudes políticas de Rubalcaba me parecen superiores a las de Chacón) prefiero a Rubalcaba.