A ver, todo comenzó cuando cambié mi costurero. El conjunto que yo tenía le daba una nota de color a la anónima caja de herramientas negra que yo usaba, pero los tonos malvas quedaban fatal con el costurero de madera pintando en tonos verdes y ocres.

Este era mi anterior conjunto, que en el costurero de plástico negro quedaba bien, incluso lo ennoblecía, jajaja. Pero en mi actual costurero quedaba horrible, vamos, que dolían los ojos. ¿A que sí?

Así que busqué entre mis telas y vi que todavía me quedaba un poco de la que utilicé para mi caja guardabloques. ¿La recordáis?

El color de la tela principal no iba mal y como me figuro que cuando la caja guardabloques deje de cumplir su cometido (porque los bloques estarán en una colcha: algún día sucederá, un día lejano, pero sucederá), esa caja seguramente la usaré como costurero. Es así que las ideas encajaron y me he hecho este conjuntito.

¿Seguimos con la historia? ¿Sí? Porque yo estoy agotada, ¡qué de prolegómenos!....
El cojunto tiene funda para las tijeras.

Un acerico sencillito, con forma de hexágono en honor al jardín de la abuela, pero más o menos rapidito de hacer.

Una cinta métrica,

Y una chorradita que se me ocurrió en el último momento. La caja de los alfileres desentonaba con esa pegatina medio despegada de la tapadera, con el precio a boli..., vamos, que no. así que la he forrado con la misma tela.

Y por dentro la he decorado con washi tape.

Ahora mi costurero está más mono, ¿verdad?

Y alguna se preguntará qué he hecho con el cojunto en tonos malvas, no os preocupéis que ya tiene su sitio nuevo. ¡¡El próximo día os lo enseñó!! Un beso y muchas gracias por vuestros comentarios.
