Revista Cultura y Ocio
Un resultado elemental de la teoría de conjuntos afirma que el conjunto formado por las partes de un conjunto (lo que normalmente se denomina 'conjunto potencia') es siempre mayor (en términos de cardinalidad) que el conjunto inicial. Pondré un sencillo ejemplo. El conjunto formado por los tres primeros números naturales C={1, 2, 3} tiene como conjunto potencia el siguiente: P(C)={{}, 1, 2, 3, {1, 2}, {1, 3}, {2, 3}, {1, 2, 3}}, donde {} representa el conjunto vacío. En general se cumple que la cardinalidad (número de elementos) del conjunto potencia es de dos elevado a la cardinalidad del conjunto original. En fin, si aceptamos que el número de usuarios de facebook es de cuatrocientos millones, su conjunto potencia es del orden de dos elevado a cuatrocientos millones, una cifra demasiado elevada para colocarla en un post como éste. Ésa es la cifra total de posibles agrupaciones. Cuando uno crea un grupo o un evento no deja de ser una 'parte' del total de elementos (un elemento del conjunto potencia). Nace así una comunidad que no estaba constituida a priori. Dicho de otra manera, se manifiesta un elemento del conjunto potencia que latía a la espera de salir a la luz. Desde el grupo de 'personas que no tienen nada que ver con ninguna otra', que estaría formado por un único elemento hasta el sencillo 'personas que son miembros de facebook', formado por todos los integrantes de la red social, todas las pocibilidades están abiertas, a la espera de un enunciado que las agrupe. Facebook permite que la potencia de un conjunto (una comunidad diversa de seres humanos) se manifieste. Los críticos pueden decir que dicha comunidad no tiene ningún tipo de representatividad, que no constituyen una comunidad 'real'. Ni falta que hace. Las comunidades reales se constituyen (o son constituidas por el poder biopolítico) con el fin de obtener algún tipo de beneficio o rédito político o económico. Comunidades de gays y lesbianas, comunidades de padres divorciados, comunidades de mujeres maltratadas, comunidades de víctimas del terrorismo... Nada hay que objetar a la existencia de tales agrupaciones, que tienen derecho a reivindicar sus derechos y defender legítimamente sus objetivos. Es cierto que el poder (y los medios de comunicación coaligados a dicho poder) se sirven de las comunidades (muchas veces creadas a golpe de encuesta) para decidir acerca de alguna ley, o para diseñar alguna estrategia legitimadora de sus políticas. Zizek aboga (creo que con razón) por mantenerse a la sombra de dichos focos estadístos, de dicha 'visibilidad' institucional. Una comunidad virtual (y facebook provee una canidad ingente de ellas) no busca legitimarse, no busca hacerse real para solicitar reconocimiento público ni mediático. Los auténticos guerrilleros no piden el reconocimiento de ninguna institución. No renuncian a la sombra, porque saben que ésa es la condición y el fundamento de su existencia. Respetemos a los conjuntos facebook. Agrupaciones que nacen, crecen y desaparecen, como esas reuniones de amas de casa alrededor de un juego completo de Tupperware.