Baeza es, junto con la cercana localidad de Úbeda, Patrimonio de la Humanidad...
No podía ser menos, puesto que las dos ciudades jienenses albergan monumentales tesoros en cada uno de los rincones de sus calles. Uno de esos tesoros, el Palacio de Jabalquinto, por sí mismo e individualmente considerado, justificaría la visita a este sorprendente rincón de Andalucía.
Esta joya del gótico flamígero fue construida a finales del siglo XV por encargo de la poderosa familia Benavente... Lo realmente curioso de este edificio es el hecho de que su fachada se dedicase casi monotemáticamente a la érotica femenina, algo que a priori nos parecería impensable incluso en nuestros días, imaginen para esa época...Cada una de sus dos torretas laterales se adorna con elementos relativos a la anatomía genital de la mujer: la vulva, en el caso de la torreta de la izquierda, y el clítoris, en cuanto a la de la derecha.
Entre sus detalles incluso podemos ver a alguna mujer masturbándose, como las de la fotografía siguiente...
Curioso es el hecho de que en 1720, a petición del cercano seminario, el edificio fuese donado a la Iglesia con la condición expresa de que no se modificase la fachada. Esta, que tanto había criticado el edificio en sus inicios, acabó no haciéndole ascos a la donación, por cuanto y desde ese momento el Palacio pasó a ser residencia de los seminaristas del San Felipe Neri...
Hoy alberga la sede de la Universidad Internacional de Andalucía.