Recientemente terminé de ver la serie que tiene unos quince años de haber sido lanzada al mercado, Mujeres desesperadas, y confieso que me quedé con una sensación de vacío. Ya no tengo la compañía de esos tres capítulos que miraba noche a noche antes de proseguir con mi trabajo. A lo largo de sus ocho temporadas, me enamoré no solo de su argumento, sino también de sus personajes. Entre mis favoritos están Susan Delfino, Bree Van De Kamp, la señora McCluskey, el afable Tom, la hija perfecta July y el hermosísimo Mike Delfino. Sin embargo, tengo que admitir que hubo tres personajes que me hicieron la vida de cuadritos por sus formas de ser, sencillamente insoportables e insufribles. ¿Quieres conocerlos?
- Gabrielle Solís
Interpretada por Eva Longoria, Gabrielle Solís es el personaje más egocéntrico y egoísta de la serie. No duda en poner sus intereses ante cualquier otra cosa en el mundo, con el agravante que estos son comprar, comprar y comprar, para por último entregar la crianza de sus hijos a un hombre que estaba llegado al final de su vida en soledad porque ella no lo dejaba retornar con su esposa moribunda. Gaby Solís, un horror de la naturaleza.
- Lynette Scavo
Si yo hubiera sido Tom Scavo, su esposo, me hubiera divorciado en plena pantalla, y en lo posible en una transmisión en directo. Hasta los gestos de Lynette Scavo, increíblemente moldeados por una actriz sin igual, Felicity Huffman, eran exasperantes. Esta «mujer desesperada» supo desesperarnos a todos con sus increíbles e inadmisibles manipulaciones para conseguir lo que quería. No era una mujer dominante, era una tirana.
- Juanita Solís
De tal palo, tal astilla. Hija de la horrenda Gabrielle Solís y de su amable esposo Carlos Solís, Juanita Solís, interpretada por Madison De La Garza, es la niña más malcriada, maleducada, grosera y repugnante de la historia. No respetaba absolutamente nada, y lo peor es que me hizo recordar a muchos niños a los que tuve el disgusto de enseñar en mi larga carrera de docente en mi país, un Uruguay que quedó entregado a las manos de personas sin valores ni educación y que ahora nos muestra una decadencia impensable para la que un día fuera la Suiza de América.
El personaje más insoportable de la serie Mujeres desesperadas – respuesta final
En honor a todos esos niños ineducables de un Uruguay irrescatable, elijo a Juanita Solís e invito a cientos de padres de niños de colegios privados a identificar a sus hijos en este personaje para intentar detener la bola de nieve que están creando al criar niños faltos de empatía, de respeto y de consideración por el otro, por el entorno y por los seres vivos a su alrededor. Y en este último aspecto, quiebro una lanza por Juanita, ya que tenía un gato, y lo amaba.