Si les gusta la magia de ver aparecer cosas que anteriormente no estaban ahí, entonces la Carbon3D es para ustedes. Se trata de una impresora en tercera dimensión que a diferencia de las tradicionales, no imprime de abajo hacia arriba sino en sentido opuesto, gracias a lo cual es más rápida y no forma residuos.
La impresora fue creada por Joseph DeSimon, profesor de la Universidad de Carolina del Norte, quien deseaba ver objetos emergiendo de un líquido, tal y como lo hacía el T-1000, robot hecho de mercurio que aparece en la película Terminator 2 y que le sirvió de inspiración a DeSimon. El proceso está basado en una técnica con 30 años de antiguedad, denominado estereolitografía, y comienza con un baño de resina líquida que se endurece mediante luz ultravioleta. Un proyector situado en la parte inferir del aparato, arroja explosiones de rayos UV que le van dando forma al objeto desde abajo conforme la plataforma se va elevando, dibujando al objeto fuera de la sopa de resina.
Respecto a su capacidad, Carbon3D puede imprimir hasta 100 veces más rápido que las impresoras 3D y estereolitografícas, además de que el equipo de la compañía que la creó, actualmente desarrolla nuevos materiales para la impresora. A pesar de que actualmente ya tiene algunos prototipos trabajando para Ford y una empresa de efectos especiales, aquellos que estén interesados en adquirirla deben saber que estará disponible en el mercado hasta 2016 (por lo que tendrán que esperar para poder imprimir su propio “exterminador”).
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