Conoce la forma de combatir compuesto cancerígeno presente en los alimentos preparados en casa

 El Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Universidad Católica de Chile, reveló la manera de reducir el contenido de la acrilamida en los alimentos preparados en los hogares.

La acrilamida es un compuesto químico probablemente cancerígeno para los seres humanos, el cual se forma en los alimentos ricos en proteínas y azúcares. Estos pueden formarse, básicamente, al estar expuestos a altas temperaturas en su cocción y, por tanto, se pueden presentar en alimentos como el café, papas fritas, pan, galletas, bizcochos y pasteles.

De acuerdo a lo que revelan expertos académicos, los alimentos ricos en azúcares y proteínas que se encuentran expuestos a temperaturas superiores a 120 grados, generan acrilamida en su estructura, un compuesto que ha sido declarado cancerígeno y ha levantado la alarma sobre todos nosotros. Es que la mayoría de estos alimentos, son aquellos fritos, horneados o tostados, que habitualmente se cocinan en cada hogar.

A raíz de todo esto, el Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Universidad Católica de Chile, entregó algunos consejos para palear los afectos de la acrilamida o la conocida “reacción de Maillard”. En relación a esto, habló Franco Pedreschi, titular de aquella división académica y además Director del Centro Tecnológico para Innovación Alimentaria: “Principalmente, la primera regla de oro es no sobre cocinar el alimento, sólo dórarlo, pues el color es un indicador de la formación de la acrilamida, por lo tanto, nunca hay que cocinarlo hasta adquirir el café oscuro”.

A su vez, añadió: “En el caso de las tostadas, éstas deben quedar con un color claro y nunca comer aquellas que quedan con los bordes quemados”. Pedreschi, asimismo, afirmó que los panes integrales preparados a base de harina de centeno o grano entero son aquellos que tendrán más acrilamida, por lo que recomendó no comerlos tostados.

También hizo recomendaciones respecto a los productos fritos: “Las papas crudas no hay que guardarlas en el refrigerador. A baja temperatura también aumenta los azúcares, por lo tanto deben almacenarse en lugares frescos y oscuros, como un armario o alacena”.

“Antes de freírlas, las papas deben ser remojadas en agua tibia durante 15 minutos y luego lavarlas con abundante agua fría”, complementó.