Los bloques chiflan a los niños, a todos, grandes o pequeños, ver bloques es como una necesidad mental de ir a por ellos, una necesidad de dejar su mundo ‘de ahora’… hay un ‘click’… ¿Por qué esa necesidad? ¿Es sólo montar y construir? Desde mi experiencia como madre y ahora como fabricante de materiales de madera con Kutuva os comento lo que he investigado…
Pensamiento de Operaciones Lógicas
Los padres y gran parte de la sociedad estamos muy atentos de que los niños aprendan los números de forma rápida, con técnicas como la memorización gráfica, pero son los niños los que tienen una necesidad matemático básica y fundamental.
Los niños quieren hacer operaciones de lógica matemática casi sin saberlo! tienen una necesidad de:
– Emparejar o hacer grupos, para hacer torres casi perfectas.
– Hacer series y secuencias.
– Contar (aritmética) y saber el verdadero significado de un número con X bloques.
– Clasificar y ordenar.
– Empezar a comprender conceptos de formas (geometría)
Todo esto les viene desde el espinazo vamos! nadie le dice a mi hija que la torre debe tener una base de tres bloques y una estructura recta, poco a poco lo va descubriendo por si misma y allí están los maravillosos bloques para ayudarla a comprender las operaciones lógico-matemáicas ‘de verdad’.
Motivan la creatividad
Más que explicaros este apartado os voy a poner una imagen de una foto de un juego de mi hija Mar (4 años) con sus Bloques de madera Kutuva… no me voy a extender porque una imagen vale más que mil palabras:
El juego es maravilloso
Motricidad y desarrollo cognitivo
Trabajan las destrezas motoras principalmente finas, la precisión a la hora de construir ‘lo que sea’, la coordinación ojo-mano… creando con cada avance, redes neuronales de aprendizaje. También se trabajan los límites visuales y espaciales, con los bloques se hacen caminos, se delimitan espacios, además de la clasificación en el caso que haya diferentes formas y/o colores.
Bloques según su edad…
Recuerdo estar en uno de nuestros Cursos Montessori y nuestra profe y amiga Mayte González nos comentó: no le des a un niño de 1 o 2 años cuarenta bloques para jugar porque no necesita cuarenta, probablemente juegue con cinco bloques (1 año) o diez (2 años) el resto van a sobrar. Esa frase me marcó, porque siempre he pensado que es lo mismo comprar un set de 30 bloques para un niño de dos años que para otro de cuatro años y efectivamente es como en el caso de los puzzles, va por cantidad de piezas según la edad y evolución del niño.
Lo mismo los tamaños, recuerdo tener siempre de la mano desde Babytribu a nuestros amigos de Lego, que están pendientes de enviarnos Set Legos de ‘piezas grandes’ para sortear entre nuestras familias seguidoras con bebés, ya que el tamaño regular del Lego que conocemos de toda la vida está orientado para niños de 3-4 años en adelante… para niños más pequeños, piezas más grandes (pero poco pesadas claro está).
Recomendación de tipos de bloques
Si bien en el mercado hay muchas marcas con juegos de bloques y de diferentes materiales, yo personalmente recomiendo los bloques de materiales naturales como la madera, el cartón o corcho… aquí coincido plenamente con los juguetes Waldorf que son de materiales naturales, porque estoy de acuerdo con ellos, que estos estimulan de forma especial los sentidos del niño además de fomentar un ambiente sano.
Los recomiendo lisos, de color natural y sin decorar, por la sencilla razón que la imaginación de nuestros niños es tan pero tan potente que no necesitan tener dibujada una casa o una ventana en el bloque para imaginar que eso es una casa, ventana, niño, avión, etc. El argumento es así: los padres aportamos los materiales y los niños aportan su imaginación
Así que animo a los padres a comprar o hacer sus propios bloques de madera, cartón, corcho, etc. Esta sí que es una inversión ¡de las buenas!
Espero que os haya gustado nuestro post y que ¡Vivan los Bloques! porque no veas lo que se aprende jugando con ellos.
—