¿Qué es la Agencia Tributaria, o Hacienda?
Si existe una palabra que todos los ciudadanos conocemos o hemos oído miles de veces es “Hacienda”. Incluso resuena en la menta de forma automática el lema de una campaña publicitaria de hace bastante tiempo: “Hacienda somos todos”.
A pesar de ser una de las instituciones más universales y omnipresentes en todos los Estados de derecho, vamos a ahondar un poco es su definición y en conocer uno de sus servicios más interesantes para empresas y ciudadanos, su Sede Electrónica.
La Agencia Tributaria, o en su acepción más extendida conocida como Hacienda, es la institución pública y estatal encargada de calcular, gestionar, tramitar y recaudar los impuestos de empresas, organizaciones y ciudadanos, y orgánicamente se encuadra en el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
Aunque el tema de los impuestos no suele generar ningún entusiasmo entre los ciudadanos, y más bien nos suele incordiar bastante, el pago y recaudación de tributos constituye una de las funciones básicas de un Estado desde la Antigüedad, sea cual sea su sistema político, y que permite afrontar los gastos que suponen los servicios proporcionados a la ciudadanía.
Como es obvio, esta tarea exige un control exhaustivo de las propiedades, acciones comerciales, financieras, económicas, etc. tanto de empresas y organizaciones como de particulares, lo cual supone un gran esfuerzo y despliegue de medios.
Hacienda realiza este trabajo a través de dos líneas principales:
- prestando asistencia e informando al contribuyente para que esté al día con el pago de sus impuestos.
- detectando y solventando los incumplimientos y delitos tributarios que, de forma voluntaria o involuntaria, pueden cometer los contribuyentes.
Con esta introducción básica de las funciones de Hacienda contextualizamos la aparición y puesta en marcha de la Sede Electrónica, con la finalidad de mejorar la comunicación entre administración pública y contribuyentes.
La Sede Electrónica de la Agencia Tributaria
Aunque las Administraciones Públicas no son particularmente veloces y adaptables al ritmo de la evolución tecnológica, si es cierto que la Agencia Tributaria ha sido muy adelantada este campo, y se vienen realizando desde hace mucho tiempo actuaciones en el sentido de aplicar los beneficios de la transformación digital a los organismos oficiales de tributación.
Este es el caso de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, un portal interactivo a disposición del contribuyente, donde puede consultar y realizar los pagos de sus tributos, así como reclamaciones, solicitudes de informes, conocer los estados de sus trámites, etc.
Como es obvio, esta plataforma se encuentra online, disponible en todo momento para su utilización, y nos puede ahorrar mucho tiempo y visitas a instituciones y oficinas físicas. Esto no quiere decir que todos los trámites se resuelvan al momento, o que existan funcionarios trabajando las 24 horas. Pero, en cualquier caso, supone un gran ahorro de tiempos.
Para identificarnos de forma fehaciente e irrevocable en el portal vamos a necesitar, como para muchas otras plataformas, un Certificado Digital, cl@ve PIN o un DNI Electrónico. Una vez acreditados debidamente con alguno de estos medios, podremos llevar a cabo distintas acciones o trámites, siendo algunos de los más comunes:
- Presentación, gestión y consulta de impuestos y tasas
- Consultar, aplazar o pagar deudas y multas
- Consultar o presentar declaraciones
- Aportar documentación para procesos en trámite de la AEAT
- Solicitar y obtener certificados tributarios
- Modificar o consultar nuestros datos censales
- Solicitar citas previas en la Administración
- Suscribirse al sistema de avisos informativos de la AEAT
Como puedes comprobar, este catálogo de algunas de las funciones de la Sede Electrónica es lo suficientemente potente e interesante para que merezca la pena obtener un certificado digital, clave PIN o DNI electrónico, y así poder acceder a la plataforma.
Si al uso de este portal añadimos la utilización de las Notificaciones 060 (DEH), el ahorro de tiempo y aumento de la eficiencia burocrática es muy significativo, formando parte estos procesos de la progresiva transformación digital de la Administración Pública.