- Reduce el estrés: El vivir con estrés no solo afecta en la concentración al realizar nuestros deberes, sino igual afectan internamente a nuestro cuerpo al exponerlo a este tipo de descontrol frecuentemente. Y es que pretendemos que por vivir con ello es algo normal y maduro pero la realidad es que perturba la condición optima de nuestro cuerpo. Al mantener una actividad física frecuente vamos aprendiendo nuevas destrezas y estrategias para resolver todos aquellos conflictos que se nos presentan en manera de estrés.
- Mejora el estado de animo: Podemos adoptar actividades que sean de nuestro placer, nos permitan convivir con otras personas y aprender de nuevas experiencias, sin duda alguna nos da un aporte de sensación de bienestar durante el proceso de realizar las lo que permite una mejoría en nuestro estado afectivo que si bien es un factor indispensable para el gasto energético que tenemos a diario.
- Aumenta la autoestima: En muchas ocasiones nos hemos sentido apagados con la sensación de no tener algo demás por lo cual disfrutar nuestros días, nos ha llevado a una situación de melancolía o tal vez enojo el no encontrar ese extra para querer continuar. Ha decir verdad todos deberíamos tener pasatiempos que disfrutemos y nos aporten estar activos (físicamente o mentalmente, incluso socialmente) el placer de realizar, mejorar y continuar con una actividad nos demuestra a nosotros mismos más que a cualquier otra persona la capacidad que tenemos y la determinación de seguir hasta progresar o ver culminado un objetivo o meta ¡y vaya que es una sensación inigualable! que cambia no solo la perspectiva con la que vivimos sino incluso nuestra condición de salud.
- Menor riesgo de tener depresión: Mejor capacidad de percibir las situaciones, enfrentarlas y nivelar nuestros estados emocionales siendo capaces de afrentar de una manera más asertiva lo que sucede a nuestro alrededor.
- Mejorar el sueño: En conjunto a todos los puntos anteriores, la alteración del sueño es consecuencia de lo mencionado anteriormente. Perjudica nuestro rendimiento al día siguiente, humor y salud. El tener actividad nos ayuda a conciliar un mejor sueño (descanso) y aliviar los síntomas de todos estos puntos anteriores.
- Activación: Nos sentimos más enérgicos, seguros y resistentes a realizar las actividades diarias.
- Regulación del dolor: Hemos mantenido ocupados nuestros músculos, huesos, mente, y en general todo nuestro organismo por lo cual hemos fortalecido nuestro YO ahora somos capaces de soportar más el lumbral del dolor y llevarlo de una manera más positiva.