El Tíbet es un país que desde 1950 ha sido oprimido por china, y que finalmente fue puesto bajo su jurisdicción, sin su consentimiento y por medio de la fuerza; este conflicto ha generado más de 1 millón de tibetanos muertos y la destrucción de más de 6000 templos. Y desde 1951 el Tíbet se convierte en una región de china, siéndolo hasta la actualidad.
Dejando de lado esa parte de la Historia, esta región autónoma, es un destino turístico cautivante y hermoso, para visitar, un lugar obligatorio para deleitar los sentidos. Se encuentras a 4500 metros. Actualmente el Tíbet se divide en 3 provincias: Amdo, Kham, y U-Tsang. Su capital es Lhasa, aquí comienza nuestro viaje, donde llega un tren desde Beijing, la capital de china, cuenta también con un aeropuerto.
Esto ha sido posible debido al incremento de turistas que ha vivido esta región en estos últimos años. En el 2007 el turismo extranjero aumentó en un 137 %, por lo que se convirtió en una importante fuente de ingresos. A este país se puede llegar desde países europeos en avión o desde la la capital de china en tren. Este tren nos conducirá por unos paisajes extraordinarios a los largo de los más de 4000 km. que separan Lhasa de la capital de China. En los meses de invierno sus visitas decrecen, por razones obvias, las bajas temperaturas ya que se encuentra en la zona de la cordillera del Himalaya, la más alta del mundo, es por eso que en este periodo los pasajes en avión y hospedaje bajan a mitad de precio, Hay aproximadamente 50 hoteles.
Para poder visitarlo además del visado chino también se pide un permiso de ingreso para el Tibet. El permiso se consigue en agencias de viaje, el problema de estas es que lo cobraran entre 50 y 70 dolares. También existe la posibilidad de conseguirlos en albergues.