Tras años de crisis, los profesionales de las organizaciones
acumulan un alto desgaste emocional por la difícil situación que se está
viviendo en el mundo empresarial. Podríamos destacar especialmente los altos niveles de estrés que están sufriendo
las personas que desarrollan su actividad en las redes comerciales debido a
factores como:
·
Las fortísima presión interna de la
Dirección por el logro de las metas comerciales teniendo que pasar
periódicamente “el examen” del seguimiento de los objetivos.
·
La necesidad de adaptarse
a un entorno extremadamente complicado: entorno económico, descenso de la demanda, dificultades
de los clientes…
·
Más competencia
·
Los mayores niveles de exigencia de
los clientes que aprietan al máximo en precios, condiciones…
Quizás ante esta
situación, todos aquellos que tenemos responsabilidad en la coordinación de
equipos comerciales, debamos reflexionar sobre la realidad que viven nuestras
redes comerciales para desarrollar políticas y tomar decisiones que ayuden a su
desempeño.
Las investigaciones de autores como Walker et al. (1977), Berhman y
Perrault (1984), Dubinsky et al. (1986), Jackson et al. (1994), Moncrief et al.
(2006) han identificado algunas características propias y específicas de las personas que desempeñan su
labor en las redes comerciales y que en algún otro post hemos anticipado:
·
Desempeñan su función en
el límite entre dos organizaciones independientes teniendo
que satisfacer los intereses de ambas que normalmente son divergentes.
·
El contenido de su trabajo no es
estándar, teniendo que afrontar permanentemente situaciones novedosas lo
que requiere flexibilidad e innovación.
·
Están física, social y
psicológicamente separados del resto del personal por lo que necesitan: un conjunto de valores propios que guíen
su forma de actuar y que la organización
desarrolle acciones para incrementar el sentido de pertenencia.
·
La relación del esfuerzo
desarrollado con los resultados obtenidos no siempre es directa. Puede llevar meses
conseguir una venta lo que sugiere que incluso un buen desempeño puede llegar a
no traer resultados inmediatos.
·
El vendedor necesita altos
niveles de auto motivación y
persistencia. En ocasiones se le dirige de manera automática (a través de políticas de
gastos, plantes de incentivos…) con ausencia de contacto directo con sus
supervisores.
Ahondando aún más en esta última característica cabe señalar que una
reciente investigación “EL ADN DEL NUEVO VENDEDOR” constata que los vendedores con más altos niveles de AUTO-MOTIVACIÓN son los que mejor predicen altos resultados y mayores niveles de
consecución de objetivos
A la luz de estas líneas recordarnos todos los que tenemos
responsabilidades en la dirección o coordinación de equipos comerciales que, si
queremos mejorar los resultados, tendremos que:
·
Invertir en la formación
de nuestros equipos en: Conocimientos y Habilidades.
·
Mejorar las “actitudes” de
los profesionales (el querer, la auto-motivación persistencia…) a través de un liderazgo próximo y cercano más próximo
al de “un entrenador”…
·
Favorecer el intercambio
de buenas prácticas entre los miembros de los equipos.
·
Acompañar en el día a día
de nuestros equipos para entrenar en el terreno.
·
Aprovechar el conocimiento
que nos aportan todos aquellos que están en contacto permanente con los
clientes.
·
…
El entorno no ha cambiado
por lo que si seguimos haciendo lo mismo en nuestras redes comerciales será
difícil que mejoremos los resultados.
“Si eres tú quien provoca el cambio, ya no te asustará” - Spencer Johnson¡Es hora de cambiar y TRANSFORMAR nuestras Redes Comerciales!
