Shinichi Suzuki fue un violinista y pedagogo musical japonés, nacido a finales del siglo XIX y creador del Método Suzuki para aprendizaje musical.
Hoy en el blog de Hinves Pianos queremos hablaros de este pedagogo, que ejerció una gran influencia en la educación musical no solo de su país sino en todo el mundo.
El enfoque de su método de enseñanza musical se basaba en la idea de que la habilidad musical no es innata sino que se aprende de forma natural, al igual que la lengua materna. De acuerdo con este principio desarrolló un método de enseñanza para niños basado en el entrenamiento. El método de Suzuki ha influido en muchos profesores.
En España contamos con la Federación Española Método Suzuki, que da apoyo a asociaciones y profesores que imparten clase de acuerdo a esta pedagogía. Existen asociaciones en la Comunidad de Madrid, Cataluña, Navarra, País Vasco, Comunidad Valenciana y Castilla y León, si bien el Método Suzuki se imparte en todas las comunidades autónomas. Para conocer quiénes imparten este método se puede consultar con la Federación, aunque posiblemente en una tienda de pianos te puedan asesorar.
EL POTENCIAL DEL MÉTODO
Suzuki estaba convencido de que si los niños estuvieran rodeados de sonidos musicales, podrían desarrollar una habilidad para la música similar a la que desarrollan para el lenguaje.
Su método está basado en el respeto hacia el niño como persona e involucra tanto a profesores como a familias. Es algo más que un sistema pedagógico; es, más bien, una filosofía que busca educar y desarrollar el talento, puesto que éste no se considera innato.
Otro de los principios de esta filosofía educativa es que el aprendizaje de un instrumento puede comenzar a una edad muy temprana, entre los tres y cuatro años, ya que esto ayuda a mejorar su habilidad.
El ritmo de avance viene marcado por el niño y no por la edad, al igual que cada niño comienza a hablar o a andar cuando está preparado para ello y no se le puede enseñar antes. La clave está en alentar al niño sin forzarle, lo cual le ayudará en la vida a tener una personalidad más equilibrada. En definitiva, no podemos pretender comprar un piano de ocasión y pretender que nuestro niño sea el mejor de su clase en unas pocas semanas.
Es necesaria la repetición del repertorio para ejercitar la memoria y la capacidad de imitación. Así, los niños aprenden desde el principio a memorizar y a reproducir ritmos y melodías. A medida que el niño progresa las piezas son cada vez más largas. Con este sistema el niño memoriza y reproduce obras extensas de una manera fácil y progresiva.
Fuente de la imagen: Escola estudio
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