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¿Conoces las máquinas de tortura más famosas y terroríficas de la inquisición?

Publicado el 31 agosto 2020 por Joseantortega

La santa inquisición se creó en el siglo XIII, su finalidad era establecer el catolicismo como única doctrina religiosa válida. Su actividad desafortunadamente se extendió durante 6 siglos, y actuó en países como: Francia, Italia, Portugal y España.

Ésta institución creó las peores máquinas de tortura para reprimir, castigar, hacer confesar, o matar a los individuos que consideraban herejes, protestantes y homosexuales.

Cientos de miles de personas fueron asesinadas por sus “pecados” contra la religión católica, pero la inquisición es recordada hasta nuestros días, por los despiadados métodos de tortura que utilizaban.

Muchos personajes históricos fueron perseguidos y castigados por el santo oficio, como por ejemplo: Juana de Arco o Galileo Galilei.

A continuación les presentaremos algunas de las máquinas de tortura más famosas, utilizadas por los inquisidores.

La Cuna De Judas
Era un método terrible, pensado para obtener una rápida confesión. Ésta máquina estaba compuesta por 2 elementos: un sistema de cuerdas elevaba al prisionero, y una pirámide de madera sujeta sobre un trípode con su punta afiladísima, sobre la que quedaba suspendido. El reo, de relajarse, se clavaba la puntiaguda parte de arriba del artefacto en los genitales. Si seguía sin soltar prenda, los verdugos lo dejaban caer con fuerza, destrozándole las partes íntimas.

El Potro
Se trata de uno de los instrumentos de castigo más conocidos. Al condenado se le colocaba boca arriba sobre una tabla y sus extremidades se ataban con cuatro cuerdas. Las de las muñecas estaban fijas, mientras que las de las piernas se iban enrollando en una rueda giratoria hasta quedar dislocadas o desmembradas. El dolor en los huesos que provocaba esa rueda era insoportable.

La Doncella De Hierro
Era un sarcófago o ataúd vertical de 2 puertas, con forma humana y rostro femenino, en el cuál se introducía al preso. En su interior albergaban unos cuantos pinchos metálicos, y al cerrar las puertas se clavaban en diferentes partes del cuerpo del condenado. La muerte no era instantánea a pesar de las multitudinarias heridas, sino que el objetivo de éste método de tortura, era que el reo se desangrara poco a poco.

La Pera
Era un objeto ancho en una punta y más estrecho en la otra, es decir, con forma de pera, como bien indica su nombre. Se podía aplicar de forma oral a aquellos acusados de tendencias antiortodoxas, vaginal a las mujeres que habían mantenido relaciones con alguno de los hombres de su familia o con el demonio, u oral como tortura para los homosexuales. Una vez en el interior, la pera se abría con un tornillo y se expandía generando un gran dolor.

La Sierra
Era una tortura tremendamente cruel. La Sierra estaba reservada a mujeres que habían sido embarazadas por Satanás, según los inquisidores; para evitar que el niño demoníaco fuese dado a luz, los verdugos colgaban a la mujer boca abajo con las piernas abiertas y la segaban desde el ano hasta el vientre. Al estar en posición invertida, el cerebro de la prisionera estaba oxigenado y aguantaba mucho tiempo sin perder la consciencia o morir.

El Hacha Del Verdugo
Mientras en la Europa central y nórdica era más frecuente la decapitación con espada, en la Europa gala y mediterránea se usaba el hacha. Los verdugos se entrenaban intensamente con animales en mataderos para perfeccionar el acierto del golpe.

La Guillotina
Introducida por Joseph Ignace Guillotin. Éste médico francés, promovió una ley para que todas las ejecuciones, sea el individuo de la condición que fuese, se realizasen con una máquina que decapitara de “forma indolora”, ya cayese la cabeza a un cesto o al suelo. La primera ejecución se usó en París para ejecutar a un asaltante de diligencias en 1792.

El Garrote
Mítico instrumento, en el que un tornillo hace retroceder un collar de hierro hasta asfixiar a la víctima.

la Rueda Para Despedazar
Después de la horca, era el método más común en la Europa germánica. Se desnudaba a la víctima y era estirada boca arriba en el patíbulo, con los miembros extendidos y atados a estacas de hierro. Bajo las muñecas, codos, rodillas y caderas, se colocaban trozos de madera. El verdugo propinaba golpes violentos con la rueda, hasta machacar cada hueso.

El Aplastacabezas
En éste caso, la barbilla del condenado se colocaba sobre una barra, y el casquete era empujado por un tornillo. Primero se destrozaban los alvéolos dentarios, después las mandíbulas, hasta que el cerebro se escurría por la cavidad de los ojos y entre los fragmentos del cráneo.

Otras famosas máquinas de tortura utilizadas por la inquisición fueron:
El Cepo
La Horquilla Del Hereje
La Silla De Interrogatorio
El Toro De Falaris
El Cinturón De Castidad
La Máscara Infamante
El Péndulo
El Aplastapulgares
La Cigüeña
Las Arañas
El Desgarrador De Senos
El Aplastatestículos
El Violín
Las Tenazas Ardientes
El Cilicio De Pinchos
Las Garras Del Gato
La Flauta Del Alborotador

Algunas de éstas máquinas de tortura, las podemos encontrar hoy en día en diversos museos en todo el mundo. Además, estos artefactos macabros han inspirado un gran número de películas de terror, una de las más famosas en los últimos tiempos es Saw (El Juego Del Miedo).

Lo que es realmente impresionante, es que varias de éstas máquinas de la muerte, se siguen utilizando hoy en día de forma ilegal en varias partes del mundo.

La inquisición creó éstas máquinas y las utilizó en cientos de miles de individuos acusados de herejes, para castigarlos ya que supuestamente mantenían un vínculo con el diablo.

En mi humilde opinión, no creo que exista algo más demoníaco que torturar a miles de personas con estos artefactos, los cuales causaban un dolor inimaginable, y las muertes más lentas y agonizantes registradas en los anales de la historia.

¿Quiénes realmente sostenían una afinidad con Satanás? ¿La inquisición o sus acusados?

Saque usted sus propias conclusiones.


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