¿Conoces tu reputación digital?

La reputación digital la constituye todo lo que se dice de una marca o empresa en Internet. También puede ser aplicable a una persona pública. Las opiniones de los clientes son la principal fuente de la reputación digital que no hay que confundir con la imagen de marca.

La imagen de marca es la imagen que la propia marca trata de dar en Internet con mayor o menos éxito. Se corresponde a la estrategia que se esté utilizando para publicitarse en redes sociales y tiene mucha relación con el tipo de público al que se quiere llegar.

Muchas empresas no son conscientes de la imagen de marca que tienen en Internet y de su importancia. Otras, saben que es vital para sus ventas y contratan los servicios de una Agencia de comunicacion en vigo para conocer su reputación online y tratar de mejorarla.

Hoy, la mayoría de los consumidores consultan en Internet antes de hacer una compra, especialmente si es una compra importante. El nombre de una marca o producto seguido de “opiniones” es una búsqueda habitual en las redes.

Si las opiniones que el consumidor se encuentra son principalmente negativas o lee sobre un problema que se repite una y otra vez, es posible que decida no hacer la compra preocupado por la calidad del artículo, por la atención que puede recibir de la empresa o por cualquier otro problema que haya leído.

Por el contrario, si lee opiniones positivas e incluso opiniones de gente que habiendo tenido un problema este le fue solucionado de manera rápida y eficaz, su imagen del producto o marca será mucho más positiva y se sentirá más inclinado a comprarla.

Hay muchas formas de mejorar la imagen de una marca en Internet y las agencias de comunicación son expertas en esto. Una buena forma es a través de redes sociales que lleguen al público potencial del producto y en las que se de información de valor, se responda a dudas o se organicen concursos y actividades que inviten a la gente a participar.

Cambiar la reputación digital sin ayuda profesional no es fácil y cualquier error puede hacer que las cosas empeoren todavía más. Por eso, lo ideal es controlarla profesionalmente desde el primer día. Pero, si no se ha hecho, con la ayuda de expertos es posible darle un giro a la situación y lograr una mejor reputación en la red.