Aunque el trabajo en el cole nos queda, por desgracia, un poco lejos, voy a compartir lo que hicimos en febrero en mi aula de 3 años sobre la obra de Giuseppe Arcimboldo.
Habíamos trabajado durante el mes anterior sobre el cuerpo humano, la salud y la alimentación. Una semana antes desarrollamos también bastante la propuesta de realizar la receta de una brocheta de frutas (podéis leer la experiencia pinchando aquí). Así que el día en el que por la mañana al entrar a clase apareció en la pizarra digital la obra "Retrato de verduras", los niños/as ya tenían mucha información. Nada más entrar al cole les dejaba un ratito de juego libre y, en ocasiones, les ponía de fondo una música o imagen motivadora, sin explicar nada salvo que preguntasen.
En otro momento del día, volvimos a la imagen y ya sí pusimos en común lo que veíamos: una cara de verduras, cebollas, un plato, etc. ¿Y si le dábamos la vuelta?
Después, les propuse que, por equipos, creasen su propia cara con los alimentos de juguete del aula. El trabajo en equipo de forma colaborativa es difícil a los 3 años ya que aún no han tenido tantas experiencias sociales como para saber gestionar roles y materiales. Así que, más que a la creacción de la cara, mis cometarios fueron dirigidos a este aspecto: no "acaparar" materiales, intentar que todos colocasen algún alimento, que escuchasen las ideas de otros niños/as, etc. Resultó muy interesante.
Los círculos que les dí como soporte para la actividad anterior, los usaron después para dibujar caras también entre varios niños. Fué genial escuchar los comentarios que se hacían unos a otros para intentar adaptar todos los niveles de dibujo y que el resultado final se pareciese a la imagen de la cara que tenían en mente los más maduros del grupo.
Durante otros ratitos de juego libre por la mañana dejé en una mesa una cara hecha por mí, láminas con círculos más pequeños y contadores de frutas para que sirviesen de provocación a crear, esta vez de forma individual o por parejas, caras de frutas.
En el tiempo de trabajo por rincones pudieron crear su propia obra "permanente" del estilo de las de Arcimboldo. La propuesta estuvo programada para el rincón de arte durante una semana y la desarrollaron en dos fases (es decir, durante la misma semana, debían acudir dos veces al rincón). Usamos una lámina de nuestros libros de texto en la que viene un círculo y un sombrero-cazuela. En la primera fase pintaron con témpera el exterior y el interior de la cara de dos colores diferentes. Cuando se secaba, volvían al rincón para pegar recortes de alimentos previamente preparados por mi en una bandeja.
Durante el tiempo que trabajamos la obra de Giuseppe Arcimboldo, leímos conjuntamente un libro que les hice yo recopilando los aspectos más importantes sobre la vida y obra del artista. Luego quedó en la biblioteca de aula para que lo disfrutasen cuando quisieran. Podéis descargarlo pinchando aquí o en la imagen.