[Conociendo a...] El doctor Hannibal Lecter

[Conociendo a...] El doctor Hannibal Lecter

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Alberto Galisteo 11 abril, 2014 0

[La cicatriz] se la había hecho el doctor Hannibal Lecter con un cuchillo el año antes que Molly conociera a Graham. Casi le llevó a la tumba. El doctor Lecter, apodado por los diarios “Hannibal el Caníbal”, era el segundo psicópata que había atrapado Will Graham. – El Dragón Rojo, de Thomas Harris.

Ésas fueron las primeras frases que se publicaron sobre Hannibal Lecter. El Dragón Rojo, la segunda novela de Thomas Harris, se puso a la venta en 1981. En aquel libro, el protagonista no era el siniestro psiquiatra, sino el agente del FBI Will Graham. Éste se había retirado tras ser gravemente herido, física y psicológicamente, en la captura de Lecter. Su antiguo jefe, Jack Crawford, lo llevaba de vuelta a la investigación para asesorar en el caso de un nuevo asesino en serie. Para tal labor, Graham se vio obligado a contar con la ayuda de Lecter, que antes de su captura había ejercido como psiquiatra forense.

Thomas Harris, el creador de Hannibal Lecter.

Lecter era retratado aquí prácticamente como un monstruo con apariencia humana. Su inteligencia, su perspicacia, su talento artístico y médico… todas sus cualidades se unían en la macabra mente de un asesino que se comía trozos de sus víctimas. Con un proceso deductivo que parecía heredado del mismísimo Sherlock Holmes de Conan Doyle, el doctor Lecter de Thomas Harris era capaz de averiguar la verdad sobre las personas y los asesinatos de un simple vistazo. Si el asesino que buscaba Graham era uno de los grandes horrores a los que se había enfrentado, el caníbal era otro aún mayor: atrapado en su celda, Lecter era capaz no sólo de llegar a mejores conclusiones que los investigadores, sino también de poner en peligro la vida de Graham y su familia. La celda de Lecter parecía ser un pozo de oscuridad que se extendía si tan sólo alguien se acercase a ella. Harris dio pocos datos concretos del personaje en este primer libro. Esto lo rodeó de aún más misterio, convirtiéndolo en uno de los más atractivos de la novela. Este enigma quedaba reforzado ante la incapacidad del doctor Chilton, el director del psiquiátrico donde estaba encerrado, de hacer una correcta evaluación de él.

La novela fue adaptada por primera vez con la película Manhunter (Michael Mann, 1986). En ella, el escocés Brian Cox puso rostro al magnético asesino (aquí llamado Hannibal Lecktor), mientras que William Petersen encarnó a Graham. La película trasladaba el libro de Harris con una excesiva sobriedad y un guion compuesto de diálogos recortados y reensamblados con poco acierto. Los tiempos en estos diálogos parecían medidos de manera arbitraria, dando como resultado un retrato de los personajes bastante pobre. Cox, pese a ser un buen actor, no logra dar la intensidad necesaria a su personaje, que no parece ni tan inteligente ni tan terrorífico como en el relato original. Sin embargo, ya aparecen aquí los planos frontales que luego marcarían la realización de los films El Silencio de los Corderos y, en menor medida, El Dragón Rojo.

William Petersen y Brian Cox como Graham y Lecktor, respectivamente, en la película Manhunter.

Y [vio] al doctor Hannibal Lecter reclinado en su catre, absorto en la lectura de la edición italiana de Vogue. Sujetaba las páginas sueltas con la mano derecha y las iba poniendo una a una a su lado con la izquierda. El doctor Lecter tiene seis dedos en la mano izquierda. – El Silencio de los Corderos, de Thomas Harris.

Así vio por primera vez Clarice Starling a Hannibal Lecter. En 1988 vio la luz la segunda novela en la que aparecía el personaje, El Silencio de los Corderos. Aunque Lecter aparecía con más frecuencia, el lector continuaba sin saber mucho de sus orígenes. Harris repitió la fórmula de El Dragón Rojo, colocando a Lecter en una investigación del FBI para atrapar a otro asesino. Prescindió de Graham, que no acababa demasiado bien en la anterior novela, y presentó la joven aspirante a agente Clarice Starling.

A través de la extraña relación que se establece entre ellos, comprendemos que la figura femenina tiene una especial trascendencia en la vida de Lecter, algo que va más allá de la mera atracción sexual. Sin embargo, como en la anterior novela, el misterio de quién es en realidad Lecter, cómo ha acabado convertido en el monstruo que es, sigue envuelto en penumbra.

La máscara de Lecter se convirtió en la imagen más representativa del personaje.

El libro fue adaptado al cine en 1991 en una película homónima dirigida por Jonathan Demme. Ningún actor del reparto de Manhunter repitió papel y, a diferencia de la cinta dirigida por Mann, El Silencio de los Corderos gozó de gran popularidad entre el público y la crítica, ganando los cinco Oscars principales: película, director, actor, actriz y guion. Sir Anthony Hopkins y Jodie Foster realizaron unas interpretaciones inolvidables en un film cargado de tensión, un título que aspiraba a ser simplemente una historia policíaca y, para sorpresa de sus realizadores, fue calificada dentro del género de terror. La película convirtió a Hannibal Lecter en uno de los grandes monstruos de la cultura popular.

Cuéntame si aún te despiertas oyendo a los corderos. – Hannibal, de Thomas Harris.

Habían pasado 11 años desde la publicación de El Silencio de los Corderos cuando vio la luz la siguiente entrega de la saga, titulada simplemente Hannibal. En ella, el caníbal sigue fugado, perseguido al mismo tiempo por el FBI, donde Starling ya es una agente experimentada, y por Mason, la única víctima de Lecter que sobrevivió.

La novela nos presenta un Hannibal Lecter disfrutando de la libertad en Europa, sin perder sus hábitos alimenticios ni haber olvidado a Clarice Starling. La historia se vuelve más sangrienta que en anteriores entregas y, por primera vez, Harris acercó al lector no sólo al pasado de Lecter, sino también a su visión de las cosas. Junto al temible psiquiatra, el público se sumergía en los rincones de su palacio de la memoria, llegando a los borrosos lugares donde almacenaba a su hermana pequeña, Mischa, quien murió en la II Guerra Mundial siendo una niña y cuyo cuerpo alimentó a sus asesinos.

Esta historia acababa con Hannibal fugándose con Clarice Starling quien, dominada por las drogas que el psiquiatra le suministraba, acababa prácticamente sin voluntad. Sin embargo, se deja bien claro que, pese a todo, existe también una retorcida atracción de ella hacia él, lo que le da un matiz mucho más oscuro al relato.

En 2001 se estrenó la película que adaptó este libro, de igual título, y de nuevo con Hopkins interpretando a Hannibal Lecter. Jodie Foster, incómoda por la excesiva violencia del guion, rechazó repetir como Clarice Starling, siendo sustituida entonces por Julianne Moore. La cinta corrió a cargo del célebre director Ridley Scott, cuya reputada experiencia no le impidió hacer un film superficial, que se centraba en la sangre y en la crudeza física, dejando en un segundo plano la psique de los personajes y edulcorando el final hasta caer en lo mediocre.

Sir Anthony Hopkins y Julianne Moore como Lecter y Starling.

Humanizando al monstruo

En 2006 se publicó la última de las novelas de Hannibal Lecter (al menos hasta la fecha), cuyo título original fue Hannibal: Rising mientras que en español se tradujo como Hannibal: El Origen del Mal. En esas fechas, ya se había estrenado El Dragón Rojo (Red Dragon, Brett Ratner, 2002), que volvía a adaptar la primera novela, esta vez con Hopkins como Lecter, aunque sustituyendo a Scott Glenn por Harvey Keitel en el papel de Jack Crowford. Ted Tally, quien escribió el guion de El Silencio de los Corderos, se encargó también del libreto de esta película, resultando una adaptación mucho más acertada que la de Mann. Después de esto, no quedaban más novelas, pero Dino de Laurentiis, productor propietario de los derechos, quería continuar la franquicia con los orígenes de Lecter, de modo que Thomas Harris se puso manos a la obra.

El escritor realizó una precuela que comenzaba en plena II Guerra Mundial, durante la infancia del que luego se convertiría en un aclamado psiquiatra y temido asesino. Es en este libro cuando aprendemos que Lecter es lituano y pertenece a un linaje noble y adinerado. Sus padres y su hermana murieron durante la guerra, siendo ella, como ya hemos mencionado, devorada por unos paisanos suyos que primero trabajaron para los nazis y luego se dedicaron a saquear las tierras de sus compatriotas. Tras el conflicto, el castillo que antes había sido el hogar de su familia se convirtió en un orfanato soviético en el que vivió, víctima de malos tratos (a los que respondía con violencia), el propio Hannibal. Su tío, residente en Francia, lo llevó a su casa, donde Hannibal quedó prendado de su esposa japonesa, Lady Murasaki.

Gong Li y Gaspard Ulliel como Lady Murasaki y Hannibal Lecter.

La primera persona que mató Hannibal Lecter era un carnicero francés llamado Paul, que había insultado a Murasaki. Se trata de una constante en el carácter de Lecter, quien mata en ocasiones a gente únicamente por su grosería. Tras este primer paso, el joven Lecter se da cuenta de lo fácil y gratificante que le resulta arrebatar una vida, por lo que sale a buscar venganza y dar caza a los que mataron a su hermana, añadiendo el canibalismo como una especia de macabra justicia poética. Con este argumento, se nos presenta un Hannibal Lecter que no es más que una pobre víctima cuya mente fue rota por las crueles acciones de otros hombres. Su locura se justifica con actos de maldad externa, desvelando el misterio que lo envolvía, convirtiendo al monstruo en un simple humano y, en consecuencia, restando atractivo al personaje.

Peter Webber dirigió la adaptación al cine, estrenada en 2007, que presentaba al francés Gaspard Ulliel como el joven Hannibal Lecter. Como el libro, la película trasluce su naturaleza de “encargo”, con previsibles giros en la historia que en lugar de enriquecer a esta mítica figura de la cultura popular, la empobrece. Ulliel trata imitar a Hopkins en las profundas miradas y las expresiones más exageradas, en una ineficaz y completamente errónea manera de acercarse al personaje. El francés queda así en evidencia al forzar él mismo la comparación con el galés.

Tras el fallecimiento de Dino de Laurentiis, su esposa Martha, también productora, quedó como titular de los derechos del personaje. Con el guionista Bryan Fuller y bajo el amparo de la NBC, Martha de Laurentiis se embarcó en el proyecto de revisitar la vida del personaje en el formato de serie de televisión. El show comenzó a emitirse en 2013, contando con Mads Mikkelsen como Hannibal Lecter, Hugh Dancy como William Graham y Laurence Fishburne como Jack Crowford.

Hugh Dancy y Mads Mikkelsen como Will Graham y Hannibal Lecter.

La serie trae la historia a la actualidad, lo que supone un forzoso cambio en los orígenes de Lecter (es imposible que hubiese nacido antes de la II Guerra Mundial). Sin embargo, hasta la fecha no se ha tratado ese asunto. La humanización del monstruo viene aquí al presentar sus miedos, inquietudes y, sobre todo, la necesidad de encontrar a alguien afín a él. La búsqueda de una amistad con quien compartir su particular estilo de vida le lleva a arruinar la vida de Graham. Lecter ve en el investigador al candidato ideal, que sólo necesita el empujón definitivo para cruzar la barrera de la moralidad y convertirse en un asesino como él. Esta tormentosa relación que se establece entre Lecter y Graham parece tener su base en el primer diálogo que mantienen los personajes en El Dragón Rojo, cuando el caníbal le dice al agente que logró capturarle porque son personas muy parecidas.

Sin embargo, esta nueva versión de las andanzas de Lecter no comienza con lo ocurrido en El Dragón Rojo, sino mucho antes. En la novela, se hablaba de Garrett Jacobs, un asesino de jóvenes universitarias al que Graham mató al intentar capturarlo y casi acabar también con la vida de su hija. Éste es el argumento del que parte la primera temporada de la serie, complicando mucho más la trama por el camino. Lecter ve la muerte de Jacobs a manos de Graham como la prueba de que éste tiene las mismas tendencias homicidas que él. Para convencerle de ello, utilizará su confianza como su amigo y su psiquiatra para engañarle a él y al FBI, haciéndolo quedar como un asesino en serie.

Queda aún mucho por ver sobre Hannibal Lecter en la serie, teniendo aún por adaptar las novelas, sumado a lo que los guionistas puedan añadir. Sin embargo, la serie se encuentra en riesgo de cancelación y puede que no podamos verlo. Pese a ello, hay material suficiente, tanto en novelas como en cine, para investigar y estremecerse con el personaje… y, desgraciadamente, también para decepcionarse.

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