Revista Baloncesto

Conociendo a Luke Harangody

Publicado el 21 julio 2010 por Celticsblog

Los Boston Celtics escogían en la noche del Draft, con su elección número 52, a Luke Harangody, un alero de 2’03 metros y 111 kilogramos que llegaba de ser la estrella de la Universidad de Notre Dame. Una elección sin demasiada repercusión que no parecía traer demasiado beneficio deportivo a los Boston Celtics.

El pasado cinco de julio comenzaba la Summer League de Orlando para los Boston Celtics, con un roster no muy apetecible en el que destacaba, para los aficionados de la ACB, la presencia del escolta del Gran Canaria Jaycee Carroll. Los subcampeones de la NBA se estrenaron con derrota por 82-87 ante los Oklahoma City Thunder. Sin embargo, un nombre sorprendió a propios y extraños: ¿quién era Harangody? Aquel blanco pelirrojo y algo mastodóntico acababa de completar una gran actuación: 23 puntos con 4/6 en triples y 4 rebotes en únicamente 27 minutos. Al día siguiente demostraba que también sabía utilizar su altura en la pintura: 14 puntos y 12 rebotes.
El nacimiento de Luke Harangody se produjo el día 2 de enero del año 1988 en una familia de carácter deportivo en Decatur, Illinois, aunque crecería en el estado de Indiana. Su padre había sido una estrella del fútbol americano en la Universidad de Indiana y desde muy temprana edad se interesó por todo tipo de deportes. No sólo la genética le indujo a esto; la furiosa rivalidad con su hermano creó en él un increíble afán de superación y competitividad que acabó con los dos hermanos a puñetazo limpio en más de una ocasión. Tal era el grado de competición que Luke sufrió varias fracturas en su adolescencia que empujaron a sus padres a prohibir al pequeño Luke y a su hermano Ty a enfrentarse en ningún tipo de deportes.
Mientras Ty Harangody se decantaba por hacer carrera en el fútbol americano -carrera que acabaría aparatosamente por una rotura de los ligamentos cruzados en su segundo año en la universidad-, Luke dio un último estirón que le hizo decidirse por el parquet de las canchas. En un modesto instituto de Indiana consiguió promediar 20 puntos y 11 rebotes por partido, lo que llamó la atención de diferentes ojeadores universitarios.
Conociendo a Luke HarangodyNotre Dame fue la que más fuertemente apostó por el rojizo chaval. Sin embargo, la universidad localizada en la propia Indiana tuvo que hacer esfuerzos para convencer a Luke de que estaba capacitado para jugar en la Conferencia Big East de la NCAA, uno de los grupos de más nivel de toda la competición universitaria -Syracuse, Villanova, Louisville o Connecticut son algunos de los equipos de esta conferencia-. En la actualidad, Harangody recuerda los intensos entrenamientos previos a su primera temporada en NCAA: “fui totalmente destrozado por mi compañero Rob Kurz” dice, añadiendo a medios locales que “llegué a llamar a mi padre para decirle que no iba a tener ni un minuto, que sería un jugador de banquillo para toda mi vida”. Sin embargo, esas dudas se disiparon rápidamente con los primeros cinco partidos, en los que anotó en dobles figuras. Luke acabaría la temporada de titular después de ganar algo de peso, liderando en su año de novato a Notre Dame a la fase final de la NCAA. Los de Indiana caerían en primera ronda ante la modesta Winthrop.
Desde aquel momento, Luke Harangody comenzó su evolución. Dispuesto a “no tener que perder y sufrir así de nuevo”, cambió su dieta con ayuda del nutricionista del equipo y comenzó a moldear su cuerpo. Aquellos kilos de más que tenía se convirtieron en puro músculo, además de entrenar duramente la parte técnica y exclusivamente deportiva, desarrollando un tiro lejano de muchas garantías. Acabó su segunda temporada universitaria con unos promedios de 20,4 puntos y 10,5 rebotes, llevando de nuevo a Notre Dame a la fase final de la NCAA, pero cayendo en segunda ronda frente a Washington State.Las alabanzas personales no dejaron de llegar en forma de premios y honores, pero Harangody quería seguir mejorando para ser capaz de liderar a su equipo a las instancias finales de una March Madness. Los Irish estaban considerados por todos como uno de los candidatos más firmes a realizar una larga carrera en el torneo final de la NCAA. Expertos como Dick Vitale o Andy Katz apostaban por la presencia de Notre Dame en, al menos, el Sweet Sixteen o incluso en la Final Eight.
Luke Harangody firmó sus mejores registros, tanto anotadores como reboteadores, terminando la temporada con 23,3 puntos y 11,3 rebotes. Sin embargo, Notre Dame no pudo hacerse un hueco en la competida Big East, defraudando a todos y siendo relegado a competir por el NIT, segundo plato en la competición universitaria. En este torneo, Harangody no fue capaz de liderar a los suyos más que a la Final Four, en la que cayeron en semifinales contra Penn State a pesar de los 17 puntos y 10 rebotes de Luke.
Su nombre sonó en diferentes franquicias, aunque todas eran escépticas acerca de las habilidades y capacidades de Harangody de tener una buena carrera en la NBA. El chaval de Illinois decidió quedarse en la universidad para completar su año senior y luego, si se produjera la ocasión, dar el salto a la NBA.

Conociendo a Luke Harangody

Las comparaciones son odiosas, más aún haciéndolo con uno de los más grandes, pero son muchas las similitudes entre ambos. Los dos de Indiana, ambos blancos, rellenitos, poco atléticos, con garra, orgullo y un tiro de tres excepcional.

Un año más tarde, después de una campaña algo decepcionante que más que disipar dudas sirvió a los escépticos -todos, en general- para asentir y confirmar sus juicios, Harangody confirmaba su candidatura al Draft de 2010. Y a punto estuvo de quedarse fuera, pues sólo ocho jugadores fueron nombrados después de él. Luke Harangody fue seleccionado por los Boston Celtics en el puesto número 52; una apuesta no demasiado arriesgada en la que hay poco que perder y mucho que ganar. Se llevaban, sin hacer mucho ruido, al único jugador en la historia de la Big East Conference en promediar 20 puntos y 10 rebotes en toda su carrera universitaria: un total de cinco años que le sirvieron para evolucionar como jugador.
Harangody ya ha aprovechado la primera oportunidad que ha tenido de demostrar a los escépticos que se equivocaban con él. En la Summer League de Orlando, el alero promedió 16,6 puntos, 6,8 rebotes, 1,6 asistencias, perdiendo sólo 1,2 balones por partido en 27 minutos por juego. Además, ha tenido porcentajes impropios de un jugador ansioso por demostrar lo que vale para conseguir un contrato garantizado: 47% en tiros de campo con un 50% en tiros de tres, haciendo gala de su fluida y efectiva mecánica de tiro. Luke Harangody ha demostrado ser un peligro desde el perímetro y también penetrando con fuerte, además de manifestar su poderío bajo tableros.
Los Boston Celtics parecen decididos a hacerle un hueco en su corta rotación, probablemente robándole los minutos a Brian Scalabrine, del que parece una versión mejorada, y rascando los minutos que Tony Allen ha dejado tras su marcha a Memphis.
Luke Harangody, un nuevo blanco, pelirrojo y de corazón en Indiana que promete alargar la saga de jugadores de puro orgullo celtic.
Fuente: enchancha.com


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