Alguna vez te sentaste en la barra de un bar o viste una película en la que aperece la genial interacción que se establece entre un cliente y su bartender? esa persona que está del otro lado del bar y que no solamente sirve un trago y algo de picar, sino que además tiene la capacidad de entablar conversación con uno o varios de sus clientes, conversando de diversos temas: desde el clima, las últimas noticias, turismo local y muchos otros temas.
Estos clientes son su público y se deleitan con la pasión, gracia y creatividad que el bartender le imprime a su trabajo. Recuerdo una película donde el bartender parecía un sicólogo escuchando las historias de sus clientes que iban a su bar, atraidos no tanto por el lugar, sino por la calidad de servicio y calidez humana de este personaje que los escuchaba atentos, haciéndoles sentir a sus clientes que su historia es tan importante que nunca se preocupan por hablar de la suya propia.
Hace poco tiempo tuvimos la oportunidad de conocer a Enrique Auvert, un bartender de la vida real y que además fue el ganador de la competencia que lo coronó como el mejor bartender de Panamá y representó a nuestro país en el World Class 2013, una competencia de mixología que organiza Diageo cada año.
Fuimos Carlos (mi esposo) y yo, a nuestro encuentro con Enrique, y fue una muy grata experiencia. Enrique trabaja en Teatro Amador, una antigua sala de cine en el Casco Antigua de Panamá que ha sido restaurada conservando toda su belleza histórica y adecuada para ser un bar hermoso. Desde que llegas su entrada te cautiva porque conserva la misma fachada de las salas de cine de hace varias décadas atrás.
Cuando llegamos ya Enrique estaba organizando su área de trabajo, a primera vista te das cuenta que es un joven educado, orientado al servicio al cliente y le apasiona lo que hace. Nos recibió muy amablemente, vestido de tirantes y bohina, organizando sus instrumentos e ingredientes para deleitarnos con la preparación del coctel con el que ganó el World Class en Panamá.
Entre los ingredientes sobre el bar encontramos ramitas de canela, hojas de menta, flor de Saril, miel, limones, Cointreau, licor de vainilla con el que preparó previamente una interesante infusión de romero y la elegante botella del Vodka Ketel One. Además, para la preparación de el coctel de su propia inspiración Enrique usa su shaker, doble colador, y una hermosa bombilla de plata de esas que se usan para preparar yerba mate.
Este coctel fue bautizado con el nombre de Charlie Parker, inspirado en el jazz y uno de sus más grandes saxofonistas.
Enrique nos habló de su inspiración mientras nos preparaba el Charlie Parker el cual tuvimos la oportunidad de degustar y a manera de notas de cata les puedo decir que es un coctel muy refrescante, en boca conserva la elegancia del vodka Ketel One, el cual realza su sabor al sentir el toque de miel, diría yo que con un final largo que te permite degustar entre cítrico y el toque de vainilla. Definitivamente muy agradable porque no sientes que te lo vas a tomar todo rápidamente, sino que por el contrario, gracias a su final, te invita a saborear antes del próximo sorbo, sientes ese crispi que te refresca.
Definitivamente un coctel elegante, así como el jazz, y con sabores muy finos digno del Ketel One.
Para conocer más sobre Enrique Auvert y su "Charlie Parker" les compartor este link de Definitive Drinking Guide, donde además se recopilan a los 50 mejores bartenders del año de todo el mundo y sus cocteles.
Y no dejen de pasar por Teatro Amador a disfrutar de su ambiente único y degustar su "Charlie Parker" mientras saludan al mejor bartender de Panamá.
Saludos,
Revista Cultura y Ocio
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