Revista Libros
Con el motivo de la publicación de su nueva novela, Róndola, que reseñó mi amigo Juanma hace poco en su blog The Best Read Yet, decidí entrevistar a Sofía Rhei, autora de varios cuentos infantiles y antologías de poesía a la que tengo muy vista por el festival Celsius. Me llamó muchísimo la atención la sinopsis de esta novela y quería traeros un poquito de información al blog. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que de la mano de la autora? ¿No?
¡Dentro entrevista!
¿En qué te basaste para escribir Róndola? ¿Cómo surgió la idea principal?
Las ideas suelen estar compuestas de varias ideas parciales que se engarzan en un momento de iluminación; en este caso esas partes fueron una frase de Freud, la gratitud por los libros de Terry Pratchett e Italo Calvino, un par de escenas humorísticas, que tenía en la cabeza y no sabía dónde encajar, y unas ganas irrefrenables de escribir sobre sapos y remolachas. A veces las novelas parten de una idea argumental, otros nacen con un personaje que cobra una entidad muy fuerte, y algunos, como en este caso, surgen de la necesidad de encontrar un tipo de libro que yo solo veía en inglés: una comedia ligera de fantasía para mujeres, algo tan sencillo como eso.
¿Qué nos puedes desvelar de los personajes de tu nueva novela? ¿Te resultó difícil la caracterización de alguno de ellos en particular?
Al contrario, la caracterización no me costó trabajo, era como si se hiciera sola, como si esos personajes estuvieran vivos en alguna parte y solo hubiera que contar su historia. Los primeros que aparecieron fueron Hereva, Orokosa y Akara, después Erbin y De Riteris... Normalmente tiendo a incluir demasiados personajes, con lo que se corre el riesgo de no dibujarlos lo suficiente, pero en este caso creo que ese aspecto ha quedado proporcionado con la longitud total.
Una historia como Róndola conlleva mucha documentación de historias fantásticas, cuentos y demás. ¿Cuánto tiempo tardaste en llegar hasta un borrador final?
El primer borrador llevó 4 años, el segundo otro más, y el sexto año lo dedicamos a varias tandas de revisión, cada una de las cuales llevó un mes completo sin hacer otra cosa. Se eliminaron tramas y capítulos enteros, y se incorporaron otros. Es un libro que ha llevado mucho trabajo, y espero que se note. Me gustan mucho los libros que se han construido a lo largo del tiempo, y que han quedado bien empapados de ideas y de todo tipo de experiencias vitales.
Róndola es la primera novela para adultos que escribes. ¿Podrías decirnos qué ventajas encuentras a la hora de escribir para este tipo de público?
Es divertido poder hablar de sexo. Era algo que solo había explorado escribiendo fanfiction y en relatos breves de ciencia ficción, y me he quedado con ganas de explorar un poco más en este sentido.
¿En algún momento te ha sido difícil plasmar las ideas sobre el papel? En el caso de haber sido así, ¿qué has hecho para salir adelante con la novela?
Siempre hay momentos de interrupción o de bloqueo, que normalmente se deben más a circunstancias psicológicas o vitales ajenas al texto. En este caso, como era un proyecto que nadie me había encargado, a veces pasaba hasta un mes sin que escribiera ni una página por tener que ponerme con otras cosas, y la verdad es que siempre que volvía, tenía muchas ganas de retomar los personajes y se me habían ocurrido episodios nuevos para ellos. Con estos proyectos tan largos hay que ser un poco tozudo.
¿A quiénes recomiendas tu nueva novela?
A los lectores de fantasía que busquen algo diferente. A los lectores de humor. A las personas que estén buscando sus primeras lecturas adultas después de haber leído mucho juvenil. A los lectores omnívoros. A la gente harta de libros en los que todos los protagonistas son hombres menos uno o dos, porque aquí sucede todo lo contrario. A los coleccionistas de libros con mapas dentro. Es un libro muy bonito, con la preciosa portada de Enrique Corominas, y es perfecto para regalárselo a personas queridas e incluso no tan queridas, porque si tienes una suegra muy conservadora y se lo regalas con el pretexto de su aspecto puede ser divertido ver qué caras pone después de leer las escenas subiditas de tono.
¿Tienes algún ritual a la hora de escribir?
Me gusta trabajar en silencio absoluto, porque en cuanto suena música se me va la cabeza a ella y eso me desconcentra. Soy aficionada a ir cambiando de lugar mientras escribo, y me voy llevando el portátil de un sitio a otro a lo largo del día. Antes picoteaba mucho mientras escribía y me puse como una avutarda, ahora estoy aprendiendo a moderar esa costumbre.
¿Con qué autor –vivo o muerto- te gustaría colaborar?
¿Tiene que estar vivo o muerto? ¿No puedo colaborar con un autor zombie, por favor? Me habría encantado conocer a Christine de Pizan, a Dante, a Mary Shelley, a Douglas Adams, seguro que eran muy divertidos. Y de los vivos, creo que haría buen equipo con Laura Fernández, cuyo libro “La chica zombie” os recomiendo muchísimo.
Si tuvieras que definir Róndola en tres palabras… ¿cuáles serían?
Amable, chispeante, tuttifrutti.
Como bien sabrás, muchos de nuestros lectores, también escriben (y me incluyo a mí misma en este escriben). Quería pedirte si podrías por favor, darnos algún consejillo, recomendación o algún mensaje a aquellos que acabamos de empezar.
Me parece muy importante leer todo tipo de géneros literarios, para evitar los estereotipos formales en la medida de lo posible. Cada género tiene unos clichés muy marcados, y los libros que destacan son los que consiguen evitarlos. No hay que tener miedo a perderse en textos de todas las épocas, de diferentes idiomas, de todo tipo de países. También resulta de utilidad leer libros sobre la estructura del guión de cine, porque proporcionan un esquema muy claro de la dosificación de la acción a la que los lectores estamos más acostumbrados. Es una técnica que se puede subvertir, pero primero hay que comprenderla.
¿Qué os ha parecido la entrevista? ¿Le tenéis ganas a Róndola? ¡Contadme!