Manu Carbajo ya ha aparecido en nuestro blog varias veces, tanto en fotos como en reseñas de la trilogía Electro e Y luego ganas tú. Este año ha publicado su primer libro en solitario, Olvídate del resto, del cuál hablábamos en la entrada del Celsius, cuando fuimos a su presentación y lo vimos una buena excusa para entrevistarle y que nos contara un poquillo de esta nueva novela y de su experiencia. No hemos podido evitar pedirle a Manu que nos recomendara una película porque sabemos que es guionista y que tiene buen gusto para el cine. Pero no os aburrimos más, ¡os dejamos con la entrevista para que podáis disfrutarla!
Empezaste en el mundo del guión y saltaste a las novelas con la trilogía Electro, ¿cómo fue el cambio de guión a novela?
Un reto, la verdad. En guión lo que prima son los diálogos y la narración se construye a través de planos. Encima yo cuando escribo (ya sea guión o novela) me lo imagino como algo audiovisual. En cine esto es estupendo porque después de escribir el guión hay que planificar; en literatura tienes que crear con palabras ese plano. Sé generar tensión con una cámara, ¿pero cómo hago esto en literatura? Fue, sin duda, uno de los restos. Por suerte Javier Ruescas me ayudó mucho en esto, enseñándome trucos y claves para que mi estilo cinematográfico estuviera también presente en mi pluma.
Evidentemente tienen un ‘background’ muy cinematográfico, ¿creés que ha influido en la forma en la que compones tus novelas?
Desde luego. Toda la saga Electro está construida con la estructura de tres actos que se usa en cine y la técnica del paradigma. Al ser una novela escrita a cuatro manos, le propuse a Javier seguir un poco la estrategia que se utiliza en un guión en el que colaboran varias personas. Si a eso le añadimos que yo vengo del cine y que a ambos nos encanta el séptimo arte, ya no solo hay una base de guión en la saga; tiene un montón de influencias y guiños a un montón de películas.
¿Cuál ha sido tu mayor dificultad a la hora de pasar del formato guión al formato novela?
Lo que he comentado antes: la narración. Que consiguiera ser capaz de narrar lo que imaginaba en mi cabeza de la misma forma que lo hacía a un nivel audiovisual.
Tu primer proyecto fue una directamente un saga co-escrita con Javier Ruescas, ¿no te dio miedo empezar con una saga directamente? ¿Cómo fue la experiencia de escribir a cuatro manos?
La verdad es que fue bastante orgánico. En un principio iba a ser un solo libro, pero el universo que estábamos creando nos gustó tanto que decidimos hacerlo más grande para abarcar todos los temas que queríamos tratar. Al fin y al cabo, la saga Electro es una novela de 900 paginas divida en tres libros. Respecto a lo de escribir a cuatro manos, fue estupendo. Yo por guión estaba acostumbrado a trabajar con otras cabezas y Javier también había escrito otras novelas a cuatro manos (Pulsaciones, sin ir más lejos). Para los dos fue un reto, pero nos complementamos de maravilla, conseguimos que nuestros estilos se fusionaran y creo que eso es clave en la escritura a cuatro manos.
Electro es un mundo distópico, pero no solo trabajáis la historia desde el mundo distópico en sí sino que también nos relatáis el proceso que lleva a ese mundo. ¿Cómo surgió esta idea?
Queríamos poner al lector y al personaje protagonista en igualdad de condiciones. Una cosa que tienen las distopías es que el universo empieza con unas reglas que todo el mundo conoce salvo el lector. Aquí lo que queríamos es que lector y personaje fueran descubriendo ese mundo distópico juntos.
Dejando atrás Electro, este año presentaste tu primera novela en solitario, Olvídate del resto. ¿De dónde surge esta idea?
Tenía muchas ganas de escribir algo sobre trastorno de identidad disociativo, es decir, sobre personalidad múltiple. Olvídate del Resto es una historia que llevaba mucho tiempo fraguando en mi cabeza y cuando me propusieron escribir algo por mi cuenta fue la que elegí contar. Es una historia muy personal en la que he querido hablar de temas que verdaderamente me han afectado en mi adolescencia y, sobre todo, quería escribir una historia que hablara sobre mi generación.
Las personalidades múltiples es un tema que se ha tratado muchas veces en cine, pero no tantas en literatura, especialmente en España. ¿Temiste en algún momento que no funcionara? ¿Te costó conseguir que lo publicaran?
El único funcionamiento que me planteo mientras escribo es el de la propia historia, es decir, que todo tenga sentido, que los personajes sean creíbles, que los temas que quiero tratar encajen con la trama de la novela… Tuve la inmensa suerte de que la editorial fue quien me propuso publicar algo. Había trabajado con ellos en Y Luego ganas tú y quedaron encantados con mi relato.
Tras un trilogía post-apocalíptica y esta novela de un tema tan crudo, ¿qué nuevos proyectos tienes? Actualmente estoy trabajando en mi próxima novela que, si todo va bien, saldrá el año que viene. De momento, poco más puedo decir.
Siempre terminamos las entrevistas pidiendo recomendaciones a nuestros lectores, así que, ¿podrías recomendar alguna novela que te haya marcado especialmente?
Marina, de Carlos Ruiz Zafón.
Aprovechando tus conocimientos de cine, nos gustaría que también recomendarías alguna película que consideres imprescindible.
¡Uf, muchas! jajaja Me cuesta más recomendar películas que libros. Así que me voy a ir a los clásicos: todo buen amante del séptimo arte tiene que ver Sunset Boulevard (en España titulada El crepúsculo de los dioses). Una joya de Billy Wilder.
Queremos darle una vez más las gracias a Manu por haber reservado un poquito de tiempo para nuestra entrevista. Es un placer contar con él en Modus Leyendi.
Esperamos que hayáis disfrutado de la entrevista y que nos dejéis bien en comentarios o bien por Twitter sugerencias para las próximas entrevistas con el #ConociendoAutores
¡Nos leemos!