Conociendo el Geoparque de Molina y Alto Tajo, Guadalajara

Hace unos días tuve la posibilidad de visitar el Geoparque de Molina y Alto Tajo, un lugar totalmente desconocido por mí y por muchos de los que vivimos en Madrid y al que ya tengo ganas de volver para poder conocerlo con más tranquilidad.

La provincia de Guadalajara es muy grande y muy desconocida. El año pasado conocimos la Ruta de la Alcarria, donde seguimos los pasos de Camilo José Cela en su viaje a La Alcarria, anteriormente habíamos visitado los pueblos de la arquitectura negra y esta vez nos vamos al Geoparque de Molina y Alto Tajo.

Hemos conocido unos paisajes espectaculares, que no sabía que se podían encontrar en España y todo gracias a CEOE y a la Diputación de Guadalajara.

Comenzamos la visita por el Geoparque de Molina

Nuestra primera parada fue la Cueva de los Casares, en la Riba de Saelices a menos de dos horas desde el centro de Madrid.

La Cueva de los Casares

La Cueva de los Casares está declarada como Monumento Nacional. La visita se hace con un guía que es geólogo, que te explica lo que estás viendo y te resuelve las dudas que te surjan. En esta cueva podemos ver pinturas rupestres del paleolítico y entre ellos hay seres antropomorfos, que según los expertos indican las primeras creencias en seres mágicos.

Al hacer la visita con un geólogo es mucho más interesante, porque te explica lo que estás viendo y las diferentes versiones que algunos expertos le dan a esas pinturas, algunas son muy curiosas.

También en esta cueva se encontró una falange de neanderthal, y durante la Guerra Civil española, muchas personas se refugiaron en la cueva, dejando sus marcas encima de las pinturas.

Encima de la cueva hay una torre medieval, no descartan que anteriormente haya podido haber una atalaya árabe, ya que a los pies de la cueva hay restos de un poblado árabe.

Esta zona es, tristemente muy conocida, por el gran incendio que sufrió en 2005. Empezó justo a los pies de la cueva, por una barbacoa mal apagada y se extendió como la pólvora quemando unas 15.000 hectáreas y matando a 11 personas.

El monasterio de Buenafuente

Seguimos nuestro camino a Buenafuente, una pedanía donde poder desconectar del mundo. Además, literalmente, ya que no hay bares ni restaurantes y solo la red de Movistar tiene cobertura.

Nosotros en Buenafuente visitamos su Monasterio y hacemos la visita con Ángela, una señora encantadora que nos contó muchas cosas sobre esta localidad, las monjas (son de clausura y solo quedan 7), el trabajo que hacen, etc.

En la foto puedes ver la fuente que da nombre a Buenafuente, y se dice que tienes que beber para que te traiga buena suerte.

Si quieres visitar Buenafuente, preguntas por Ángela y ella te explica con mucho cariño todo lo que puedes hacer y la historia del lugar. Si quieres también puedes alojarte en la hospedería, eso sí, tienes que tener un proyecto espiritual, aunque no es necesario asistir a todos los oficios religiosos. En los meses de octubre, enero y febrero se cierra al público.

Comer en Zaorejas

Seguimos camino hacia el lugar que teníamos reservado para comer en Zaorejas, el Hotel Peñarrubias, donde comimos maravillosamente bien.

En el camino paramos en el Puente de San Pedro y en el Mirador de Zaorejas, donde pudimos contemplar unas vistas maravillosas y lugares que ni se me hubieran ocurrido que estaban en Guadalajara, tan cerca de casa.

Nosotros nos alojamos en Molina de Aragón, pero para poder bajar la comida primero nos fuimos al Barranco de la Hoz.

Barranco de la Hoz

El Barranco de la Hoz es un lugar sorprendente, su principal característica son los cañones de arenisca y caliza, su tamaño y que es del triásico (antes del jurásico), es decir, que tiene unos cuantos añitos 😉

Nosotros íbamos unos cuantos y en autocar, nos dejaron en la parte de arriba para poder ver su inmensidad, las columnas que se crean con el paso del tiempo y fuimos bajando hasta la carretera, donde se encuentra una Ermita y un bar para descansar. Lo bueno de ir con chofer, es que no tienes que volver a subir para ir al coche, porque fue una paliza! Así que si no estás en muy buena forma, no te recomiendo que bajes, ve solo a la parte de arriba y disfruta de la vista!

¿Dónde dormir? Molino de Batán

Llegamos a nuestro alojamiento como a las 20.30 horas, justo para una duchita rápida y para ir a cenar.

Nosotros cenamos en el Palacio de los Molina en el centro del pueblo, pero el alojamiento, en mi caso lo tenía en el Molino de Batán. Un hotel rural estupendo para pasar un fin de semana. Mi habitación era como un piso pequeño, con cocina, salón con chimenea, la habitación para dormir aparte y un baño.

Al día siguiente Zafra y Molina de Aragón

Al día siguiente visitamos el castillo de Zafra e hicimos una visita guiada por Molina de Aragón.

El castillo de Zafra, para los más frikys es donde nació Jon Snow en Juego de Tronos. En la temporada 6, se ve una batalla y .... Por si no la has visto no cuento más, no voy a hacer spoilers!!!

El castillo de Zafra está restaurado, pero es de propiedad privada y no se puede visitar por dentro. Se puede llegar desde diferentes lugares como Molina de Aragón, Hombrados, el Pobo de Dueñas, etc. Pero el camino es de tierra, así que tienes que tener cuidado con el coche e ir despacio.

Nosotros terminamos la visita en Molina de Aragón donde conocimos el pueblo, su historia y sus iglesias. No nos dio tiempo en subir al castillo, que tiene una pinta estupenda, dicen que es el segundo recinto amurallado más grande de España, por detrás de Ávila. Así ya tenemos una excusa para volver!

Si vas a Molina de Aragón el tercer fin de semana de junio encontrarás su fiesta medieval, ya que se encuentra en la Ruta del Cid, hacen una cena en la plaza y también representaciones. Tiene que ser muy divertido.

La ciudad de Molina de Aragón, aunque tiene 3000 habitantes sigue manteniendo su título de ciudad. Molina es una ciudad muy pintoresca, tranquila, ideal para pasar un fin de semana y también poder conocer los alrededores.

Peralejos de las Truchas

Este día comimos en el Hotel Los Acebos, en el pueblo Peralejos de las Truchas. No nos dio tiempo a ver el pueblo, pero nos contaron que está compitiendo por entrar a formar parte de los pueblos más bonitos y ya van por la fase final! En el restaurante se come muy bien, creo que he comido los mejores espárragos de mi vida. Aquí se puede tomar trucha, cochinillo y cordero son los platos más típicos. Eso sí, hay que avisar con antelación y te lo tienen listo para cuando llegues.

¿Tú conoces esta bonita zona de España? Has estado en el Castillo de Molina de Aragón?