Llegaron a San Salvador Ana y Merche, con un día de retraso por culpa de Estados Unidos, sus malditos registros y Continental Airlines, pero llegaron finalmente. El sábado aprovechamos el día por el centro de la ciudad, montamos en uno de los peculiares buses de la capital y vimos la catedral y plazas del centro; también hubo tiempo para pasear por las artesanías y tomarse una cerveza pílsener (orgullo nacional). Pero pronto nos fuimos a dormir, porque al día siguiente salíamos a las 7 hacia Flores (Guatemala), una isla en el lago Petén Itza, que suele ser la base para ir a conocer Tikal, una de las ciudades maya más importantes.
A las cuatro y media de la mañana nos recogieron en la puerta del hostal para ir para allá; elegimos la visita guiada y fue maravilloso, miles de templos, la gran mayoría sin desenterrar. Si no te lo dicen, piensas que es una colina natural, y ni te imaginas que ahí debajo hay tal monumento. Solo un 18% está desenterrado y restaurado, pero viendo todo lo desenterrado e imaginando que es tan poco de la totalidad de la ciudad, te sitúas en el lugar y te imaginas cómo sería todo sin que se lo hubiese comido la naturaleza y se te ponen los pelos de punta. Una cosa inmensa. Hemos visto coatís, monos araña y aulladores, cocodrilos, tucanes, oropéndulas, tarántulas y muchos bichos más....
Ahora estamos en un hostal en mitad del río dulce, en la selva, cerca de Livingston, donde iremos mañana a disfrutar del caribe y los ritmos garífunas. Seguiremos informando!!