Revista Infancia

Conociendo la Comunicación No Violenta: Entrevista a Pilar de la Torre

Por Babytribu @babytribu

Hoy en nuestro Blog, tenemos una entrevista muy especial que nos hace mucho ilusión! Tendremos un acercamiento a la Comunicación No Violenta de la mano de Pilar de la Torre… Empezamos!

B: Hola Pilar, para muchos de nuestros lectores el tema de hoy el algo nuevo, por ello nos gustaría que nos expliques ¿Qué es la Comunicación No Violenta?

P: “La Comunicación No Violenta (CNV), es una manera de relacionarnos desde el amor y generando cercanía, con la seguridad de que nos cuidamos a nosotros y a la otra persona. Eso da mucho fruto en nuestra vida por el impacto que tiene. Por definirlo en pocas palabras, la Comunicación No Violenta es el arte de cuidar las relaciones sin falsearse a uno mismo, siendo auténtico.”

B: Podrías hablarnos un poco de ti y Cómo llegas a la Comunicación No Violenta…

P: “Tengo 53 años, terminé psicología hace más de treinta años desde entonces estoy en el mundo de la psicología en el ámbito empresarial y educativo, esto tiene mucho que ver con mi dedicación actual. Hace muchos trabajé en Francia en un Colegio Montessori como psicóloga, allí incluso manejándose en una pedagogía alternativa, con profesores y padres muy comprometidos en cuidar la relación con sus hijos, había situaciones que no sabía cómo manejarlas, ellos no querían nada teórico, sino que querían cosas claras, sencillas, aplicables y eficaces… esos fueron unos años decisivos. Todo eso me llevó a investigar maneras de gestionar la comunicación y las relaciones, desde querer tener en cuenta al otro y al mismo tiempo la capacidad de poner límites, de ser fieles a nosotros mismos y en ese recorrido descubrí la Comunicación No Violenta hace 17 años.

También tiene que ver con mi recorrido personal, el nacimiento de mi hija que hoy tiene 19 años,  y el tener que gestionar mis propias situaciones con mis padres, hermanos, amigos, parejas… he querido con mucho empeño, buscar herramientas que me permitieran cuidar esas relaciones, al mismo tiempo que no me anulaban.

Actualmente tengo una gabinete en el que paso consulta, trabajo con familias, con padres, con niños, con adultos y además voy compartiendo esta herramienta que verdaderamente me cambia el día a día.”

B: Pilar tienes mucho contacto hoy con padres, madres y acompañantes… cuál es tu percepción de la Comunicación entre padres e hijos actualmente… ¿Te parece que puede haber muchas carencias?

P: “Más que carencias, yo lo que creo es que los padres a veces estamos muy solos y que nos falta formación, tenemos un modelo de relación con nuestros hijos que es el que hemos aprendido, un modelo basado en la desconfianza, en la idea de que nuestros hijos no son completos, basado en ideas que fuerzan las relaciones y que meten presión, preocupación. Al final el niño lo vive como Yo no soy bueno como soy, tengo que ser de otra manera y eso es un precio muy caro. Creo que los padres necesitamos que nos enseñen cosas fáciles y eficaces que nos den la seguridad de que estamos aportando mucho y muy rico a nuestros hijos. Mi experiencia es que no hay un solo padre que no se relacione con sus hijos desde ese deseo de aportar como padres lo mejor que pueden.”

B: Los niños pequeños… es muy fácil que se frustren y las situaciones se vuelvan un caos! ¿Algún consejo a tener en cuenta para comunicarnos con los más pequeñines?

P: “Creo que lo que resulta eficaz en esos momentos es entender la frustración, en general cuando un niño se frustra y llora… a los padres se nos encoge el estómago con el llanto de los niños, hemos aprendido que un niño es feliz cuando no llora, que todo va bien cuando el niño no llora, cuando el niño no tiene rabietas y eso es estar en guerra con una media parte de la vida. Las emociones no las hay ni mejores, ni peores, el ser humano está alegre y está triste, no hay un ser humano que no haya conocido la tristeza o la rabia, el miedo o la preocupación, forman parte de la vida del ser humano, entonces creer que una parte de la vida no es buena, es como rechazar una parte de nosotros. Es como nos han enseñado a reaccionar a los padres, ante el llanto, la rabieta, ante la frustración y ponemos en marcha todos nuestros recursos para evitar que eso ocurra. En general el efecto es que eso genera todavía más frustración en el niño, porque cuando el niño está frustrado y el padre o la madre reaccionan de manera que quieren evitar esa frustración, el niño recibe el mensaje Yo estoy frustrado y además por estar frustrado soy malo, lo que hace es reprimir la frustración, pero luego sale por otro lado.

“Cuando la frustración se siente comprendida, se calma.” – Pilar de la Torre.

El camino alternativo que propongo es aceptar esa frustración, aceptar la tristeza, aceptar la rabia como parte de la vida de nuestros hijos que de alguna manera es señal de vida, es señal de salud. Verlo como parte de la vida de nuestros hijos y bajar y bucear para entender y comprender esa frustración, porque la mejor medicina para la tristeza, para la rabia, para la frustración: es la compresión. Cuando la frustración se siente comprendida, se calma. Y va a permitir a nuestros hijos recibir el mensaje: No te pasa nada, todo está bien. Vamos a aceptar tu frustración, vamos a darle un espacio, vamos a comprenderla.

Imaginemos un niño pequeño que la mamá o el papá le dicen ‘ Ya no hay más galleta’, al mismo tiempo cuando le decimos al niño ‘Estás molesto porque las galletas te encantan y te gustaría comer más galletas’. Esa comprensión incluye el mensaje de: lo entiendo, lo acepto y no pasa nada porque te moleste. Eso es lo que más puede calmar y la mejor ayuda que podemos dar a nuestros hijos es acompañarles a comprender la frustración, luego serán capaces de hacerlo ellos solos. Tenemos miedo al miedo de nuestros hijos, nos imaginamos unas fantasías que al final las colocamos en los hombros de nuestros hijos y son nuestras, no de ellos.”

B: La paciencia Pilar… es normal perder la paciencia porque somos humanos, pero ¿Cómo hacer para no perder el control?

P: “Hay una paciencia que es resignación, la paciencia de me voy a aguantar y voy a contar hasta tres, esa paciencia tiene un límite y no es la mejor solución. Cuando es una paciencia llena de comprensión de lo que vive nuestro hijo en profundidad, esa comprensión no es resignación. Por ejemplo: Comprendo que estás cansado, no puedo estar porque (alguna razón) pero comprendo que necesitas atención. Lo comprendo, no puedo dártelo como tu quisieras, por eso lloras.

Esa comprensión me da paz, me da una sonrisa hacia mi hijo aunque esté desbordado y facilita las cosas mucho. Muy diferente a la paciencia con resignación, de Como soy tu madre y te amo, me voy a aguantar. Eso dura poco.”

B: ¿Es más largo el camino cuando se aplica la Comunicación No Violenta, que cuando aplicamos la ‘comunicación convencional’?

“Se buscan soluciones cuidadosas de las necesidades del niño o de la niña y de las necesidades del papá, mamá o profesora o profesor.” – Pilar de la Torre.

P: “Cuando tenemos un conflicto con nuestros hijos, si no es un conflicto reiterativo o repetitivo, pues en un plis plas lo podemos resolver y a lo mejor no hace falta ir por un camino de más diálogo, por Ejemplo: Esto no lo pongas aquí porque le molesta a tu hermano. Por otra parte, en una situación que se repite, con el lavar los dientes, con la comida, con el dormir, con el pegar al hermano… ahí miremos cuando lo resolvemos desde el diálogo, desde la comprensión mutua, en general se llega a resolver el conflicto, porque se buscan soluciones cuidadosas de las necesidades del niño o de la niña y de las necesidades del papá, mamá o profesora o profesor. Son acciones eficaces porque hemos profundizado hasta: qué es importante para el niño y que es importante para mí y cuidan de ambas cosas y por ello son más eficaces. Este camino requiere una inversión de tiempo, está claro, de trabajo interior porque los adultos somos nosotros y de trabajo y tiempo para escuchar al niño, tiempo para un diálogo, tiempo para buscar acciones que cuidan de los dos.

Cuando NO vamos por esta vía, miremos el tiempo y energía que invertimos, en preocupación y frustración que invertimos cuando lo resolvemos desde el Autoritarismo y desde la Imposición, en general, el niño y la niña se revela, no quiere, llora, se aleja, se distancia, por otra parte yo sufro porque siento distancia, como no se resuelve el tema de los dientes, la ducha… un día y otro y otro.

Creo sinceramente, desde la experiencia y no desde mi opinión, que ir por la Comunicación No Violenta, ahorra mucho tiempo de reloj, mucha energía y la relación se refuerza, que de otra manera es invertida en mucha frustración y al final la relación se resiente.”

Si te interesa profundizar más sobre este tema te recomiendo los Cursos que imparte Pilar en el Instituto de Comunicación No Violenta, hay Cursos Presenciales y también Formación Online, yo he podido probar este último y es un curso que recomiendo al 100%.

Espero que os haya gustado esta entrevista y nos vemos en la siguiente!


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