Foto: http://munichumbivilcas.gob.pe/
La gruta natural de Warari se encuentra en la falda del cerro “Ch´Qwarani”, dentro de la comunidad de Qewincha, en el distrito chumbivilcano de Livitaca. Está a una distancia de 2 kilómetros de la ciudad.
El nombre proviene de la palabra quechua “Waqariy”, que quiere decir “llorar”. Desde tiempos ancestrales, los hermanos de Chumbivilcas han relacionado la formación de las rocas estalactitas y estalagmitas con el de las lágrimas, formadas por el goteo del agua durante siglos.
Existen figuras emblemáticas y únicas en su género como la capilla, el horno, el cóndor, la boca de león, el púlpito, la choza, el bombo waqtana, entre otras figuras impresionantes en medio de grandes salones.
Al ingresar, se puede sentir una energía desbordante, pese al poco oxígeno existente, la humedad está por todos lados, algunos accesos son accidentados y resbaladizos, por lo que se debe caminar con mucho cuidado. A la luz de las linternas las paredes parecieran estar forradas con metales preciosos, emitiendo una mística increíble.
Cada año, la Municipalidad Distrital de Livitaca organiza un festival de danzas folklóricas en la explanada de ingreso a la gruta del Warari, en la que en ocasiones se ha escenificado la salida del Inca desde sus entrañas, una actividad que concita a centenares de danzarines y espectadores. En esta fecha también se organizan visitas guiadas al interior de la gruta.
Actualmente el ingreso a la gruta se encuentra restringido, por cuestiones de seguridad y preservación; pero previa coordinación, se puede visitar el interior de esta maravilla natural.
Lo recomendable es que las visitas se hagan entre los meses de Mayo y Noviembre, porque en los meses de lluvia su interior se inunda.
¡Anímense a visitar Warari, les encantará!
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