Xavi campesino vietnamita
Banh xeo handmade con nuestras manitas Llegamos a lo que nos parece una "casa de pagès" (casa de campo) vietnamita y nos invitan a vestirnos con la típica casaca vietnamita de campesino, será que en los países comunistas uniforman a la gente que trabaja en el campo? Salimos a pasear entre los cultivos, verduras plantadas a derecha e izquierda y ecológicas, mira que bien! Llega el momento de la práctica como en cualquier buen máster que se precie, se aprende haciendo, y dicho y hecho, azada en mano removemos un trozo de tierra, abonamos la tierra (que parece arena de playa) con algas marinas, plantamos lechugas y regamos,. ea! Trabajo hecho!!!Volvemos a la casa, nos espera un reconfortante masaje de espalda y pies, bienvenidos tras el esfuerzo!!!
Y ahora nos ofrecen un bonito delantal, ay eso significa a cocinar. Maceramos pescado (parece algún hermano pequeño del atún) con verduras "en papillote" dentro de dos hojas de banano y después nos iniciamos en el banh xeo, los crêpes con cerdo y gambas decorados abundantemente con cebollino. Pues no nos ha salido nada mal y estaba todo muy rico, a ver si la familia se anima a repetir cuando estemos en Barcelona!Con el estómago lleno tras un agradable almuerzo en el jardín es el momento de volver con nuestras bicicletas. Y hablando de bicicletas, menudo reto ir con ellas por Vietnam por donde te da la gana: que quiero cruzar ambos sentidos de la marcha, adelante! que ahora voy contra dirección, ningún problema! que ahora tengo que girar a la izquierda metiéndome en un carril contradirección, no pasa nada! un semáforo, y eso? Así, dándole a los pedales voy pensando en nuestras salidas en bicicleta por Sitges, siempre evitando carreteras y coches, no sé como Xavi no tiene los pelos de puntaaaaaa
La ley de los semáforos en Vietnam
Antes de llegar al hotel visita a una pagoda en la que nos encontramos a los monjes en pleno rezo. Llega el momento de recuperarse un poco en el hotel, piscina y aire acondicionado a partes iguales para despedirnos por la noche de Hoi An. Hoy es sábado y Hoi An está repleta de gente que camina bajo los farolillos de las calles escuchando música y canciones por todas sus esquinas.Cenamos en el Café 96, muy muy bien, y haciendo honor al concepto máximo de "comida casera", cepillos de dientes de los propietarios en los lavabos incluidos!!! Lástima del insoportable calor que ni los ventiladores consiguen disimular.
Tras la cena paseíto deleitándonos con los farolillos de colores que cruzan las calles del centro histórico de Hoi An y como si estuviéramos en el cuento de la cenicienta a las 22h puntualmente tiendas, restaurantes, cafés y farolillos se cierran y se apagan al unísono. Toca cerrar maletas y mañana vuelo a Saigon, los días corren y no se detienen!!!!
Família sobre ruedas
Noche devota en Hoi An
Farolillos en Hoi An