Revista Belleza
Hace una semana, la gente de Philips me regaló su nuevo cepillo VisaPure, un dispositivo de limpieza facial que masajea y limpia el rostro, removiendo maquillaje, suciedad y piel muerta. Siendo la limpieza y la protección solar pilares en el cuidado de la piel, lo recibí con mucha ansiedad.
Este cepillo recrea la vieja técnica de limpiar la piel con el cepillo a tracción sangre. Con su motorcito y su cabezal giratorio (a diferencia que el de Clarisonic, que vibra), logra una limpieza 10 veces más profunda que la manual, potenciando el tratamiento que usemos después, ya que remueve parte del estrato córneo y las cremas penetran más y mejor.
Es un aparato cómodo para maniobrar, el mango no tiene cables, es recargable y portátil. Se carga una base en la cual se apoya sin el cepillo. Tiene dos velocidades, una de limpieza suave y otra más profunda, y dos cepillos, uno para pieles normales y otra para sensibles.
En sólo un minuto limpia perfectamente todo el rostro. Tiene ciclos de 20 segundos, lo que nos permite limpiar partes del rostro en la misma cantidad de tiempo y evitar la sobreexfoliación. Es importante aclarar que ese tiempo es el indicado para cada parte de la cara, ni más ni menos. Con 20 segundos, la piel ya está limpia. Y también, al masajear suavemente la piel, estimula la microcirculación. Importante: no presionen el cepillo sobre la piel.
En la imagen se ven las partes del rostro, aunque yo agregaría el cuello y escote (20 segundos cada uno también).
Hay diferencia entre los dos cepillos. Por este post (que pueden leer haciendo click acá) usé al principio el cepillo normal, pero sólo para sentir cómo trabajaba. A los pocos días me quedé con el de pieles sensibles, mucho más suave. Cabe aclarar que lo ideal es cambiar el cepillo cada 3 meses, aunque tenga una cómoda tapa con agujeros que impiden que se contamine pero a su vez, dejan que circule el aire. (en la foto, el cepillo para pieles sensibles es el que tiene parte rosada).
Mi experiencia empezó con todo el amor que se puede sentir por una estrella de Hollywood. El año pasado, en mi viaje a NY, quise comprarme el cepillo Clarisonic. Una vez en Sephora, dudé: ¿le haría bien a mi piel removerle la capa córnea todas las noches? (la capa o estrato córneo es la capa más superficial de la piel, compuesta por células muertas, en constante descamación, pero que a su vez, protegen y ayudan a regular la pérdida natural de humedad de la piel). Quizás al principio la piel puede quedar divina, pero ¿a largo plazo no se generaría un efecto rebote? Las dudas que tuve en ese momento (y que sigo teniendo) me llevaron a gastar ese dinero en otras cosas y que ahora que tengo el VisaPure, puedo analizarlo mejor.
Con respecto a la primera pregunta, remover parte del estrato córneo ayuda a una mejor penetración de las cremas. Además, como la piel está constantemente desprendiéndose, esto quizás ayudaría a un recambio más "rápido". Siempre dije que yo no me exfolio diariamente, sino cada 15 días. Hay personas que lo hacen todos los santos días y que están felices con los resultados, yo me quedaría en carne viva. O sea: cada una verá si su piel lo tolera una vez por día, todos los días o no. Y todas las opciones están bien: En pieles gruesas puede ser beneficioso ser usado todos los días, pero en un rostro con piel seca o un poco sensible, puede ser contraproducente. En una piel grasa, el exfoliar todos los días puede generar el famoso "efecto rebote" (o sea que no es recomendable usar más de 2 veces por semana) y con una piel seca, puede ser usado día de por medio.
A largo plazo, la piel se afina, el poro (imaginen un cono, que con el tiempo la va perdiendo "profundidad") se achica, la piel reluce y brilla saludablemente... ¿qué más se puede pedir?
Tan importante como el aparato, lo son los productos que usemos con él. En este caso, mi limpiadorr elegido un jabón syndet (sin surfactantes) de ADerma, apto para pieles súper sensibles. Quise que el manto hidrolipídico de la piel no fuera agredido, así que creo que esta opción u otro limpiador sin alcohol ni ácidos (ojo fanáticas del glicólico, no se usan combinados estos dos amores) son las mejores, uds. verán qué les conviene. Después de un poco de agua termal, uso un suero reparador con ceramidas de Lidherma (para evitar la resequedad, picor, descamación y/o agrientamiento) y continúo con mi rutina habitual de cremas.
Como les dije más arriba, cada una verá cómo y cuando lo usará, todas las opciones son válidas. Este es un producto que vale la pena tener (no saben cómo me arrepentí de no haberlo comprado en mi viaje) aunque no se use todos los días.
El precio es $999 y se van a vender exclusivamente en las tiendas Falabella.
¿Alguna ya lo encontró?