Conquista de la Atlántida, la (Italia, Francia; 1961)

Título original: Ercole alla conquista di Atlantide (Hercules and the Captive Women)

Director: Vittorio Cottafavi

Guion: Vittorio Cottafavi, Sandro Continenza, Duccio Tessari

Música: Gino Marinuzzi Jr, Armando Trovajoli

Fotografía: Carlo Carlini

Género: Péplum, Fantástico, Aventuras

Reparto: Reg Park, Fay Spain, Ettore Manni, Luciano Marin, Laura Efrikian, Enrico Maria Salerno, Ivo Garrani, Gian Maria Volonté, Mimmo Palmara. Mario Petri. Mino Doro. Salvatore Furnari . Alessandro Sperli, Mario Valdemarin. Luciana Angiolillo, Raf Baldassarre

Argumento

Hércules, junto a su amado hijo, su fiel Timoteo y su amigo del alma Androcles, se dirigen en un pequeño barco hacia unas desconocidas tierras donde al parecer se trama la conquista de su amada tierra Grecia.
Debido a un naufragio, Hércules va a parar a la Atlántida, un recóndito lugar reinado por la bella pero malvada Antinea, que ha dejado a su propia hija a merced de las olas para que muera.
Hércules ha visto en una extraña aparición a su amigo Androcles, desaparecido en el naufragio, pidiendo ayuda en este reino, y cuando le encuentra Androcles no le reconoce y le pide que se marche.

Según los historiadores de cine, la obra maestra de la filmografía de Hércules. Y no lo pongo en duda, primero porque las pelis donde salía este personaje, allá en la década de los sesenta, tampoco eran muy buenas que digamos, y por otra porque este film que nos ocupa está dirigido nada menos que por Vittorio Cottafavi, un excelente realizador creador de cuatro o cinco preciosas cintas donde demostró su valía narrativa y visual.
En este caso, el guión es rico en imaginación, desbordante y fantástica, tiene singulares aciertos en los personajes malvados, como ese peculiar y mortífero ejército compuesto por replicantes de su jefe.
Y visualmente es una auténtica maravilla, con una dirección artística magnífica.
Además, la fotografía es rica en cromatismo, con fuertes colores rojos que indican el peligro que acecha a los protagonistas.

 
También el humor está presente, como ocurre en la pelea del comienzo y en algunos divertidos diálogos.
En resumen, una bonita película, que conviene ver, si se acepta el punto de partida, claro.
¡Ah! Y como punto negativo, algunos efectos especiales, un tanto pasados de moda, como cabía esperar. Ver en pleno Siglo XXI (26-2-2010) al "bicho" prehistórico que pelea contra Hércules, da auténtica grima, aunque resulta entrañable. Pero esto hay que valorarlo desde la distancia que dan los años transcurridos, claro.