♦Edición de Juan Gil (de la RAE)♦
«Se trata de una edición sobre el intento de los españoles por levantar desde Filipinas un imperio asiático paralelo al americano. Como ya hiciera en títulos anteriores (Historia del gran reino de la China), el académico Juan Gil vuelve a combinar en su magnífico prólogo el rigor histórico con la emoción del relato de aventuras.»
El hallazgo de la ruta de tornaviaje hizo posible la comunicación regular entre Manila y Acapulco a la vez que aseguró el asentamiento en Filipinas. Esta estabilidad alentó el ímpetu de los españoles por crear un imperio asiático paralelo al americano, pero se vio amenazada por los desencuentros con los portugueses, los corsarios chinos y los afanes expansionistas del Japón.
Tuvimos noticia de ello en la Historia del Gran Reino de la China (1585) y, corroboramos este espíritu conquistador en la nueva edición del académico Juan Gil. Se trata de un extraordinario trabajo de investigación, por el que descubrimos episodios tan apasionantes como poco conocidos de nuestra historia. Cartas, relatos de viaje y memoriales son protagonistas de estas Conquistas prohibidas que versan sobre dos de las empresas más polémicas del siglo XVI auspiciadas por los distintos gobernadores de Filipinas. La primera, abanderada por Francisco de Sande, fue una efímera victoria sobre el sultán de Brunei, mientras que los sueños de Luis Pérez das Mariñas por conquistar Camboya se convirtieron en detonante de la segunda campaña. Religiosos y seglares dejaron constancia de estas aventuras, al igual que fray Gabriel de San Antonio en su Breve y verdadera relación de los sucesos del reino de Camboya (1604).
Nos encontramos ante la más amplia colección de documentos reunida hasta la fecha sobre el devenir de Borneo y Camboya (pues ninguno de los dos países tiene crónicas de la época sobre estos episodios). Un corpus que cobra aún más valor por el magnífico ensayo de Juan Gil, donde el rigor histórico se codea con la emoción de una novela de aventuras. «Los españoles de entonces -concluye- nos siguen asombrando por su valor y arrojo, pero también por su arrogancia. En definitiva, a finales del siglo XVI se produjo una depreciación de las virtudes militares en favor de otros valores: el mercader sustituyó al conquistador, y el culto al dinero pervirtió la austera moral tradicional».
BORNEO
A pesar de que Felipe II instaba a las relaciones pacíficas, Francisco de Sande decidió acometer la conquista de Brunei. Como gobernador de Filipinas entró en combate y tomó posesión de la ciudad. El monarca huyó hacia las tierras de Sarawak y en 1578 don Francisco regresó a Filipinas, creyendo que dejaba asegurado el gobierno de Borneo en los príncipes que le habían rendido vasallaje. Sin embargo, la victoria resultó efímera, ya que el sultán volvió a Brunei y se deshizo de los príncipes traidores que habían colaborado con el invasor.

CAMBOYA
En 1593 el monarca de Camboya (Aprán Lángara) pidió ayuda a Manila ante las amenazas del rey de Siam. Aunque Gómez Pérez das Mariñas, desde el gobierno de Filipinas, trató de mediar la paz entre ambos reinos, la guerra se hizo realidad, y Aprán Lángara tuvo que huir a Laos.
Don Gómez pereció en una expedición a Terrenate (Molucas), y fue su hijo, don Luis Pérez das Mariñas, quien le sucedió en el gobierno, a pesar de su juventud, y quien promovió la conquista de Camboya, así como la de los reinos comarcanos de Champá (sur de Vietnam) y Siam (Tailandia).
De ahí que, en 1596, enviara una expedición con tres navíos capitaneada por Juan Suárez Gallinato. Dos de las naves, al mando de Diego Beloso y Blas Ruiz, llegaron hasta Camboya, entraron a la fuerza en palacio y mataron al nuevo rey que ocupaba el trono de Aprán Lángara. Suárez Gallinato, que había tenido que esperar en Singapur, arrastrado por los vientos, nada supo de este ataque hasta que se reencontró con sus compañeros y decidió que lo mejor era volver a Laos para informar de los acontecimientos al legítimo rey camboyano. Sin embargo, al llegar allí se encontró con que Aprán Lángara había muerto, por lo que animó a su hijo, Prauncar, a que retomara el poder. Gallinato entonces
inició el regreso y llegó a Manila a mediados de 1597.
En los años siguientes se organizaron dos nuevas expediciones, pero los europeos, más que aliados fueron recibidos como invasores. Una penosa empresa que acarreó cuantiosas bajas sin dar ningún fruto.
Y como colofón de estas Conquistas prohibidas Juan Gil nos adentra en la figura de fray Gabriel de San Antonio, único personaje que, paradójicamente, hizo una relación de la jornada de Camboya sin haber participado en ella. A su regreso de Filipinas, el fraile publicó en Valladolid la Breve y verdadera relación de los sucesos del reino de Camboya (1604), en la que se aborda tanto la descripción del país como los antecedentes de la expedición de Gallinato y la infeliz jornada de Luis Pérez das Mariñas.
Lee y disfruta de un fragmento del libro.
Edición a cargo de:
Juan Gil Fernández, catedrático de Filología Latina de la Universidad de Sevilla (1971-2006), obtuvo su licenciatura en Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid y realizó su doctorado —por el que recibió el Premio Luigi Jacopini— en la Facoltà di Lettere de Bolonia. Fue catedrático del Instituto Beatriz Galindo de Madrid, profesor agregado de Filología Latina de la Universidad Complutense de Madrid y catedrático de esa misma especialidad en la Universidad de Sevilla.
Elegido académico (RAE) de número el 5 de mayo de 2011. Tomó posesión el 30 de octubre de 2011 con el discurso titulado El burlador y sus estragos.
El libro:
Conquistas prohibidas: Españoles en Borneo y Camboya durante el siglo XVI ha sido publicado por la Fundación José Antonio de Castro dentro de la Biblioteca Castro. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, número de Páginas: Introducción: CCCXXII Texto págs. 632.
Como complemento pongo el booktrailer de Conquistas prohibidas: Españoles en Borneo y Camboya durante el siglo XVI.
Para saber más:
https://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_español_en_Asia_y_Oceanía
