¿Alguna vez te has imaginado como sería tu vida si no pudieras ver todo aquello que te rodea, como te sentirías si solo vieras oscuridad?.
La visión es el sentido más implicado en nuestra relación con el mundo. A través de la vista, percibimos, interpretamos y damos sentido a todo aquello con lo que nos encontramos en el día a día, nos permite comunicarnos y relacionarnos con los demás.
Por ello, la ausencia de la función visual, supone una minusvalía grave para cualquier persona.
Durante la infancia, pueden aparecer problemas en la visión, cuya detección y tratamiento será fundamental para evitar consecuencias de por vida que supongan un hándicap en el desarrollo de la persona.
¿Cuáles son los principales problemas visuales en los niños y sus consecuencias?
Los problemas más habituales de función visual en los niños son:
- Defectos refractivos o de graduación: dificultad para ver objetos cercanos (hipermetropía), objetos lejanos (miopía) o visión borrosa (astigmatismo). Representan el 20% de los casos en la edad escolar.
- Ojo vago o ambliopía: falta de visión en un ojo
- Estrabismo: desviación de uno o ambos ojos
Las consecuencias de una falta de detección precoz y un tratamiento adecuado en cualquiera de los problemas de visión anteriores, supone estar privando al ojo del niño de una adecuada estimulación para su desarrollo, por ello puede derivar en la falta de visión de uno o ambos ojos (ambliopía) o en el estrabismo.
Los expertos indican que la edad óptima para el tratamiento de problemas como el ojo vago o el estrabismo es antes de los 8 años. En este periodo se pueden solucionar las disfunciones visuales de forma eficaz con sistemas ópticos o con cirugía.
Recomendaciones generales para una buena salud ocular
De 0 a 4 mesesSe recomienda disponer de una luz tenue en la habitación del bebé, así como colgar objetos móviles de colores y alternar el lado izquierdo / derecho cuando se le dé la comida por ejemplo.
De 4 a 6 meses
Los juegos que estimulan la coordinación de las manitas del bebé con sus ojos son muy recomendables. Además conviene fomentar la exploración de objetos de diferentes colores y texturas.
De 6 a 12meses
El niño a esta edad suele comenzar a gatear, conviene estimular su percepción con juguetes móviles de colores brillantes. Además conviene practicar con él juegos como esconder objetos.
De 1 a 4 años
Los juguetes de montaje, las pelotas, los que contengan pulsadores...etc, permitirán estimular la coordinación ojo /mano.
Los expertos recomiendan evitar que los niños miren la luz solar de manera prolongada, así como el uso de gafas de sol homologadas. Además, debemos ser precavidos con el agua de las piscinas que por su concentración en cloro, puede irritar la superficie ocular.
La iluminación para hacer sus tareas, siempre que sea posible, se recomienda que sea luz natural, más sana para el ojo al evitar sombras.
Por último, se recomienda una dieta sana, con abundantes frutas y verduras para obtener todas las vitaminas necesarias en el desarrollo.
A partir de los 5 años
Además de todas las recomendaciones anteriores, debemos llevar a nuestro hijo a revisiones visuales anualmente.