¿Quién no ha mirado su cama con deseo después de un duro día de trabajo? Uno de los mayores placeres de la vida es dormir, de hecho pasamos la tercera parte de nuestra vida durmiendo.
Sin embargo deberías saber que cuando te metes en tu cama no lo haces solo… También lo hacen bacterias, piel muerta, hongos, etc. Durante todo el día estamos expuestos a microorganismos e infinidad de bacterias que por las noches expulsamos y pueden ser perjudiciales si se acumulan en exceso.
Según estudios realizados, las sábanas (y las fundas de almohada) hay que lavarlas una media de una vez por semana a una temperatura elevada a 30ºC para eliminar todas esas bacterias que invaden nuestra cama. Está en nuestra mano reducir la cantidad de bacterias, no solo manteniendo la higiene de las sábanas sino también de nosotros mismos.
¿Conoces las consecuencias de no lavar tus sábanas lo suficiente? Te lo contamos a continuación:
4 consecuencias de no lavar tus sábanas con frecuencia
Acné y puntos negros
Si eres de las que no sale de casa sin maquillar, sé también de las que no se acuestan sin desmaquillarse. Ten en cuenta que el maquillaje es el principal foco de suciedad para tu rostro. El dormir con él, no solo lo pondrá todo perdido, sino que a la larga las bacterias pueden acumularse en las fibras produciendo nuevos granos y puntos negros o incluso empeorar los ya existentes, pudiendo llegar a infección.
Infección a causa de las bacterias
Las bacterias causadas por el sudor nocturno son la principal consecuencia de la aparición de hongos. El sudor no solo se evapora sino que se filtra a través de los tejidos. Un colchón húmedo puedes ser el causante de la aparición de neumonía, asma, caída de uñas y pelo, etc.
Cuidado con los ácaros
Posiblemente sean los microrganismos que más se acumulen entre tus sábanas. Los ácaros son motivo más que suficiente para mantener tus sabanas limpias ya que se alimentan de la piel muerta que se desprende durante el tiempo de sueño ¡Pueden llegar a acumularse 1,5 millones de ácaros en una sola noche!
Alergias
La acumulación de polvo y ácaros pueden dar origen a alergias o pueden empeorarlas. Por eso es importante, como hemos dicho anteriormente, intentar evitar los ácaros, o el polvo para impedir que activen las alergias. Otro modo de impedirlas es utilizando materiales hipoalergénicos para evitar la multiplicación de ácaros y moho perjudiciales.
Ya has visto que cada noche dormimos con millones de bacterias que se cuelan por las sabanas y se multiplican. Mantener tus sábanas limpias lavándolas una vez por semana mantendrá a raya cualquier bacteria que ya esté en ellas. Además, para una mayor higiene, asegúrate de lavar también tus almohadas sintéticas en el caso de poder hacerlo, o por el contrario, cambiarlas al menos cada tres años para que las bacterias no se acumulen.