Revista Remedios

Consecuencias para la salud del cambio climático

Por Gabriel Giner @esaludcom

La acción humana está provocando un deterioro progresivo del planeta. Año tras año la actividad industrial se intensifica, al mismo tiempo que aumenta el número de transportes y el consumo de energía. Todos estos factores han provocado la alteración del medio ambiente, lo cual se conoce con el nombre de cambio climático. Es un problema muy grave porque pone en serio riesgo tanto el medio ambiente como la salud de las personas.

Una de las consecuencias más graves del cambio climático es el agujero de la capa de ozono, provocado por el uso masivo de combustibles fósiles. Este agujero da lugar a un aumento generalizado de la temperatura, así como a una gran selección de factores: incremento de las catástrofes naturales, desertización, sequías…

Los peligros del cambio climático

Numerosos estudios realizados en los últimos años han demostrado que la actividad humana está afectando de una forma muy negativa al clima mundial, lo cual perjudica a la salud pública. El calentamiento global tiene consecuencias fatales como la variabilidad de los climas, los cambios en la distribución de determinados brotes de enfermedades infecciosas o la aparición de nuevas enfermedades vinculadas a variaciones en los ecosistemas, entre otras.

Desde el punto de vista sanitario, las consecuencias del cambio climático son cada vez más notables. En los últimos años ha aumentado de manera notable el número de fallecidos por olas de calor. Además, han aumentado considerablemente el número de desastres naturales, como inundaciones o terremotos. En la última década del Siglo XX, los desastres naturales relacionados con cambios en las condiciones meteorológicas se cobraron 600.000 muertes, el 95% de ellas en países pobres.

Deshielo

Esta es una de las consecuencias más directas del cambio climático. Durante el Siglo XX, el nivel del mar aumentó entre 10 y 20 centímetros a nivel global debido en gran parte al deshielo de los glaciares. Según estudios recientes, la capa de huelo del Ártico pierde cada año superficie comparable a la India. Claro que lo sucede en el Ártico no se queda en el Ártico; esto provoca la elevación de mares o océanos, inundaciones, desplazamientos de grupos de población…

Inundaciones

Los expertos aseguran que el cambio climático tendrá consecuencuas muy negativas tanto para la salud como para el medio ambiente. Una de las principales consecuencias de este fenñomeno es la elevación del nivel del mar, lo cual aumenta el riesgo de inundación en municipios costeros. Las inundaciones, además de producir muertes y lesiones, también aumentan el riesgo de infecciones transmitidas a través del agua.

Precipitaciones

En los últimos años ha aumentado la variabilidad de las precipitaciones, lo cual pone en serio riesgo el suministro de agua dulce. Actualmente, cerca del 40% de la población mundial sufre escasez de agua. Si a esto le sumamos la mala calidad del agua, aumenta el riesgo de padecer enfermedades diarreicas; éstas se cobran la vida de más de dos millones de personas cada año.

El aumento de la temperatura del planeta y la variabilidad de las precipitaciones está reduciendo las cosechas en muchísimos países del mundo. Además, existe una cada vez mayor vulnerabilidad a enfermedades respiratorias y enfermedades infecciosas como el paludismo o la diarrea. Así, la malnutrición se cobrará un mayor número de vidas cada año, especialmente en países pobres.

Calentamiento global

¿Cómo afecta el cambio climático a la salud?

El calentamiento global está provocando un clima más extremo, el cual afecta de forma notable a la seguridad alimentaria de formas muy diferentes. En 2011, un estudio publicado en la revista del Instituto Nacional de Ciencias Ambientales y de la Salud de EE. UU., Environmental Health Perspective, señalaba que en un futuro no muy lejano el calentamiento del planeta aumentará el número de infecciones transmitidas por los alimentos. Y es que los cambios tanto en temperatura como en precipitaciones aumentan la contaminación de frutas y verduras.

De cumplirse con las previsiones, la malnutrición provocará en 2050 más de 500.000 muertes extra. Además, para mediados del Siglo XXI cerca de 250 millones de refugiados tendrán que abandonar sus hogares por falta de alimentos.

Más allá de la salud física, la salud mental también se ve afectada como consecuencia del cambio climático. Los expertos señalan que el número de personas con trastornos mentales aumenta a pasos agigantados. Los desastres naturales o la falta de alimentos provocan ansiedad, depresión y estrés.

La Organización Mundial de la Salud señala que muchos de los efectos que se esperan tanto a medio como a largo plazo a consecuencia del cambio climático variarán en función del sexo. Los desastres naturales se cobrarán la vida de un mayor número de mujeres que de hombres. Cuando suceden catástrofes naturales, afectan con mayor intensidad a las comunidades pobres. Así, teniendo en cuenta que las mujeres representan cerca del 70% de la población que vive por debajo del umbral de la pobreza, la incidencia en el género femenino será mayor. Además, la expansión de mosquitos pondrán en serio riesgo a mujeres embarazadas ya que durante el periodo de gestación las defensas se ven disminuidas.

Consejos para reducir el cambio climático

Teniendo en cuenta las consecuencias tan negativas que tiene el cambio climático tanto para la salud como para el medio ambiente, merece la pena tener en cuenta una serie de tips para frenar en la medida de lo posible el calentamiento del planeta.

Salud y cambio climático

  • Energía: es aconsejable apostar por bombillas de bajo consumo ya que ahorran más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Además, también permiten ahorrar los gastos de electricidad.
  • Electrodomésticos: simplemente apagando la televisión o el ordenador cuando no los estés utilizando evitarás que miles de kilos de CO2 lleguen a la atmósfera cada año. Tampoco es aconsejable dejar el cargador del móvil enchufado del móvil aunque el dispositivo no esté conectado porque continúa consumiendo electricidad.
  • Transporte: otra de las acciones con las que puedes contribuir a frenar el cambio climático es el uso de la bicicleta o del transporte público. Debes tener en cuenta que ahorras 30 gramos de CO2 por cada 4.5 kilómetros que no conduzcas. La Comisión Europea establece que por cada litro de combustible que quema el motor de un automóvil se liberan 2,5 kilos de CO2.
  • Reciclar: por supuesto, reciclar es esencial para cuidar el planeta. Con este simple gesto puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2.
  • Agua caliente: y, por último, una buena idea es instalar un regulador de caudal del agua caliente en la ducha; de esta manera, evitas la emisión de más de 100 kilos de dióxido de carbono al año.

El cambio climático es un problema real y que está generando muchísima preocupación en el mundo actual por las consecuencias que genera tanto para la salud como para el medio ambiente. Cuidar el planeta es respondabilidad de todos. Por lo tanto, recomendamos seguir los consejos anteriores para aportar tu granito de arena al mundo.


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