Después de una hora y media de cola, después de que incluso lloviznara y temiera que todo acabara y me quedara sin firma, después de ver como una chica le pedía que dibujara a su perro –allí presente- y Lacombe lo hiciera.
Llego mi momento.
¿No os parece que tiene un aire bohemio?
Es absolutamente increíble verlo dibujar delante tuyo. En castellano (me sorprendió que supiera aunque reconoció a la chica de delante mío que sólo sabía un poquito) iba preguntando si queríamos algún personaje en especial, yo le pedí a Isis.