Aunque este fin de semana ha sido de los largos, puedo decir, aún sin haber terminado que "el plan" de ver Ágora en tres partes no se ha conseguido.
Pero sí hemos visto algo de cine, el viernes por la noche pillamos empezada en el Canal + Ultimátum a la Tierra con Keanu Reeves y Jennifer Connelly. Nos enganchamos a verla aún estando empezada, pero el sueño finalmente nos venció a los dos, ¡mala suerte!. Pero la teníamos grabada, así que anoche, aprovechando que el peque nos regaló una tarde noche tranquila, se acostó temprano y fue muy bueno, nos animamos y pusimos el DVD a funcionar. ¿Milagro o realidad? nos preguntábamos según pasaban los títulos de crédito. Pero iba a ser posible, por fin podríamos ver una película entera y del tirón, o al menos lo íbamos a intentar.
Y lo conseguimos. Claro que no fue difícil, la película dura 1 hora y 39 minutos, apta para padres agotados, desde luego. Es una película entretenida y poco más, la verdad, pero yo agradecí eso para que mi mente se relajara, algo más denso creo que no lo hubiera soportado. Y mi marido, con un supercatarro a cuestas, muchísimo menos.
Keanu Reeves siempre se me hace agradable de ver... por muchos motivos. Y Jennifer Connelly me gusta mucho. La descubrí en Una Mente Maravillosa, junto a Russell Crowe.
El principio de la película promete, la verdad, es rápida, inquietante, intrigante, pero hacia la mitad ya se ve el desenlace claramente y el final es soso, predecible y simplón.
Pero aún así nos acostamos contentos, habíamos conseguido no acabar un día agotados, pasar una noche de sábado relajados viendo una película en el sillón, sonrientes y tranquilos.
Puede que parezca una tontería pero para nosotros ha sido un logro, sencillo y feliz.