Es curioso pensar que han pasado 20 años y aun recuerdo un consejo que me dieron en una gasolinera. Uno se pregunta por que recordamos ciertas cosas del pasado, unas a priori importantes y otras menos.
Cuando tenía 18 o 19 años, iba de Badajoz a Madrid para hacer un examen importante en septiembre. En esa época si no aprobabas ibas a septiembre, ahora creo que es junio, julio...
Llené el depósito antes de salir de la ciudad y el gasolinera me vio preocupado. Me preguntó que me pasaba y me dijo que si solo tenía una cosa en mente, toda mi vida giraría entorno a eso, mejor tener más objetivos en la vida.
Parece algo evidente pero de vez en cuando hace falta pararse y pensar que hacemos, que queremos y si la vida que tenemos es la que queremos.
Siempre he tenido varios objetivos en la vida como prosperar en el trabajo, objetivos deportivos, buscar y formarse para montar algún negocio, montar un blog..., jeje. pero de repente la vida te da un palo, estas unos meses, que al final son casi dos años parado y de repente poco a poco todo va cambiando por tu nueva situación física.
Una vida muy activa con retos deportivos que de repente se para por una hernia que la operan mal y se convierte en una segunda operación y una vida muy limitada durante mucho tiempo. Te esfuerzas para poder trabajar y estar al pie del cañón, para poder hacer de nuevo deporte y no ser un ente que va del trabajo al sofá...
Todo esto lo cuento porque después de casi dos años de la primera operación me he dado cuenta que me he apalancado. Después de 3 ironman, no se cuantos maratones y medio ironman, ahora solo me dedico a trabajar y ser mejor cada día en mi trabajo.
La consecuencia es que ahora mi vida gira alrededor del trabajo. No tengo ese plus de desconexión que me daba preparar un ironman, esa alegría que me daba entrenar duro, ese nervio y preocupación por como estaría el agua, si pincharía en bici, si sería capaz de hacer una buena carrera...
Y ya ni hablar que con retos deportivos te cuidas más.
Resumen: por una carrera ironman en tu vida