Fija un presupuesto. Si tu presupuesto no es muy alto es preferible adquirir zapatos de diseño clásico, ya que este tipo de calzado no pasa de moda tan rápidamente y tendrá mayor vigencia en el tiempo.
Pruébate siempre ambos zapatos. No importa si siempre usas la misma talla, es importante que te pruebes no uno, sino los dos zapatos que conforman el par porque puede que alguno no te quede del todo bien. Además recuerda que hay distintas hormas de zapatos y que puede que, aunque sea de una talla, esta sea más grande o pequeña.
Compra los zapatos por la tarde, por ejemplo después de salir del trabajo. Muchas veces sucede que compramos un par de zapatos por la mañana que nos quedaban perfectos y luego cuando decidimos usarlos por primera vez, nos aprietan. Lo que pasa es que por la mañana los pies no están hinchados porque están descansados. Si vas a comprar zapatos, hazlo al final de la tarde, porque a esta hora tus pies estarán un poco hinchados, y de esta manera la talla que escojas será realmente la adecuada.
Busca zapatos que ofrezcan un buen acolchado interior, este factor es determinante en cuanto a comodidad. Recuerda que tus pies soportan el peso de tu cuerpo y es importante que el interior de tus zapatos sea cómodo para que la presión que ejercen los huesos y los músculos cuando caminas o estás parada sea lo menos irritante posible. Compra preferiblemente zapatos que sean acolchados en el arco del pie, en la punta y el talón.
Si tienes un pie más grande que el otro (créeme, suele pasar muy a menudo), compra siempre la talla más grande porque tu pie más pequeño podrá ajustarse al zapato con una plantilla, mientras que si compras la talla más pequeña no podrás ajustarlo nunca.
Por último, determina para qué son los zapatos. Por ejemplo si son para ir al trabajo, trata de comprar salones clásicos de unos 3 a 4 cm de alto (aunque si tienen plataforma, pueden ser un poco más altos), con el tacón no demasiado fino y en colores neutros. Estos tonos te darán mayor versatilidad a la hora de combinar. Las bailarinas son buenas opciones para ir a trabajar, a una salida con amigas o a una cena; porque son elegantes, cómodas y versátiles.
Un beso.Mónica