El hormigón (armado o no) es una de las texturas mas agradecidas para fondo de fotografías, es fácil de encontrar (dada su abundancia), cómodo (dado que suele estar 'a mano' y en lugares públicos) y mate (admite luces directas sin provocar reflejos). Su color neutro y textura desigual favorece las tomas de todo tipo de retratos que quieran reflejar personas de carácter abierto e innovador, sea en blanco y negro o color, serias o desenfadadas. Me atrevo a decir incluso que cuanto peor ejecutado esté su acabado, mejor fondo es.
Véase como ejemplo de ello estos dos enlaces (aquí y aquí) donde el fondo es parte importante de las tomas.
El sencillo consejo de hoy para fotografiar edificios con algo de hormigón visto, está basado en esta bella relación entre retratos y hormigones. Introducid algún personaje en vuestros encuadres del edificio, y, sin que este no se convierta en protagonista de la toma, disparad de tal forma que comparta espacio contra la textura del hormigón.
Vease el siguiente ejemplo:
Este edificio presenta una interesante piel, aquí fotografiada, de superficie tersa y curva, realizada con este noble material. También consta de un zócalo inferior que contiene garajes y trasteros realizado en hormigón. Fijaros que en la primera foto no aparece escala alguna, pues los huecos no guardan proporciones reconocibles.
La persona da escala a prácticamente todas las cosas. Por supuesto, y por añadidura, le dará también la escala al edificio. Pero ojo, esto no es lo importante de lo que intento explicar hoy. En esta toma, la canasta de baloncesto añade también una información de escala, pero las personas aportan algo más.
La presencia de la personas hace que la brutalidad del hormigón quede suavizada por la presencia de un sujeto que transmitirá sensaciones contrarias. Algo prácticamente indestructible contra algo frágil. Algo inerte, utilizado de forma masiva, contra algo pequeño y débil.
Pero....atención a los "permisos". Para sacar personas en las fotos que luego son publicadas en revistas especializadas y evitar problemas, fijaros como en general las tomas de este tipo recogen a personajes fotografiados para que no sean identificables. O bien, los difuminan con velocidades lentas en cámara de tal forma que aparecen como fantasmas. En el ejemplo de aquí abajo incluso se han adoptado ambas soluciones en la misma toma.
Siempre queda la opción de que el personaje seas tú mismo (utilizando el automático), familiar o amigo, o, que te de permiso por escrito de salir en la foto, algo más complicado.
Todas las tomas son de mis alumnos de fotografía Javier S y Teresa C.
Para ver otro ejemplo, esta vez de hormigón blanco, visitar el siguiente enlace.
No existen personajes, pero el material va enmarcando elementos identificables en tamaño que quedan al final de la toma.
Feliz Viernes y Feliz Fin de Semana! Hasta la próxima!
Escrito por Javier Dahl