Oficialmente el invierno ha llegado, aunque en la mayoría de las tiendas comencemos a ver las tendencias de la nueva temporada y parezca que casi olemos la primavera, los termómetros indican bajadas de temperatura en la que los pingüinos son felices…¿estamos preparadas? La clave: hidratación!
Nuestra piel sufre ante los factores externos como pueden ser los lavados frecuentes con jabón, poco consumo de líquidos, sequedad climática, etc. La piel necesita ser alimentada, necesita agua y no sólo el agua que bebemos durante el día, sino además en cremas.
Es importante diferenciar dos conceptos, la hidratación y la humectación.
La hidratación es el agua que aporta la sangre a la piel, junto al oxígeno y los nutrientes a través de los vasos sanguíneos hacia los tejidos. Es decir, el agua que bebemos y que llega a nuestra piel. Las cremas hidratantes son aquellas que hidratan o que proporcionan agua a la piel.
Por otro lado, la humectación es la humedad que la piel toma del medio externo, ya sea de forma natural o a través de los cosméticos. Las cremas que contienen componentes humectantes son aquellas que ayudan a que la piel retenga la humedad o absorba ésta del entorno.
Es importante el cuidado de nuestra piel ya que constituye la primera barrera de defensa de nuestro cuerpo ante los agentes externos. Ante la llegada del frío os cuento cuales son mis aliados:
- Hidratante facial:
no todo el año utilizo la misma, cambio en función de las necesidades de mi piel. En invierno necesito una mayor hidratación que en primavera.
- Hidratante corporal:
- Hidratante de manos:
Una piel sana, es una piel hidratada, ¿y tú cómo cuidas a tu piel?
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