La homeopatía puede ser beneficiosa en el embarazo y la lactancia, aunque es importante tener cuidado con lo que se hace en el embarazo, por eso se recomienda consultar con el médico ya que ciertos medicamentos no sólo pueden afectar en el embarazo sino que también pueden ser incompatibles con otros.
Además, hay que tener en cuenta el tipo y dosis del medicamento según distintas características y etapa del feto, también es importante en la lactancia. Por ello, se recomienda consultar con un verdadero experto y también con el médico, a pesar de que los medicamentos homeopáticos no tienen repercusiones negativas en el desarrollo del embrión.
Los remedios homeopáticos pueden ayudar a muchos males en el embarazo, pero para ello hay que elegir los que se adaptan perfectamente a lo que se necesitan. En la lactancia, se puede utilizar Ricinus para aumentar la secreción de leche, Calcarea carbonica para resolver la secreción o Belladona para la obstrucción mamaria, entre otras.
Para las varices y piernas cansadas se puede utilizar Hamamelis 5 CH, Sepia 5CH; para los calambres Cuprum metallicum 5 CH, para el ardor de estómago Iris Versicolor 5 CH, para dolores abdominales Caulophyllum 5 CH, etc.
Si bien se pueden recomendar algunos remedios homeopáticos en embarazo y lactancia, siendo estos los habituales, según las características de cada persona y su evolución en el embarazo se recomienda utilizar unas opciones u otras.
Un famacéutico puede ayudar asesorando y aconsejando sobre medicamentos homeopáticos, aunque se recomienda tratar con un homeópata de confianza. Hay que tener en cuenta que cada vez son más profesionales los que también utilizan la homeopatía para facilitar el parto.
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