Después de la entrada sobre las cinco afirmaciones falsas sobre los editores, quiero compartir con vosotros los momentos más difíciles, mosqueantes y vergonzosos a los que puede enfrentarse un editor. Algunas de estas situaciones me han ocurrido a mí, a alguien que conozco, o, sabiendo cómo funciona el mundillo, podrían pasar perfectamente. Aquí van las cinco primeras:
- Que otra editorial te robe a tu mejor autor (generalmente acepta irse por pasta) ¡Traición máxima!
- Decirle a un autor que tiene muy poco o nada de royalties después de las liquidaciones*
- Decir en una entrevista en directo que, lamentablemente, el incesto entre hermanos es tabú y está mal visto en la sociedad, ¡lamentablemente!, que la que te entrevista responda -¡qué mentalidad más abierta tienes!- mientras se pregunte si tendrás hermanos y tú no te des cuenta hasta que se acaba y vuelves a escucharla en casa, pero no puedas explicar que te referías a que si la gente no tuviera la mentalidad tan cerrada el libro se vendería más.
- Que te pases en la tirada de 8.500 ejemplares, es decir, que para ir bien tendrías que haber impreso una tirada de 1.500. ¡Casi nada!
- Que tus novedades no salgan en prensa y, básicamente, ningún periodista te haga caso.
*Esta la explicaré un poco. Normalmente las editoriales pagan un anticipo al autor (ahora con la crisis menos y si no te conoce nadie ni lo esperes) que corresponde a los royalties que el editor prevé que el libro podrá generar y, en concepto de adelanto, se lo paga al autor. Si en el momento de cobrarlos, las ventas no han superado el anticipo que ya se ha pagado, el resultado será de cero, y decírselo no es muy agradable. Para más información sobre porcentajes, consultad aquí.