La piel es nuestra corteza y si tenemos los cuidados y atenciones necesarias para conservarla llegaremos a una edad madura con una piel más joven. Es por ello que en las próximas líneas, encontrará una serie de consejos naturales que le serán de gran utilidad.
Para mantener una piel tersa y limpia se recomienda aplicar una compresa facial de harina de avena que elimina quistes, granos, espinillas y otras erupciones. Para ello se deben hervir 6 tazas de agua con 10 cucharadas de avena tradicional; se cocina a fuego lento por media hora, se cuela y se utiliza el agua para lavarse la cara en las mañanas y en la noche. Hay que humedecer una toallita en agua y frotar la piel.
De igual forma, el salvado de arroz envuelto en gasa se puede emplear para lavar diariamente el rostro, cuello, garganta, brazos y manos, a fin de mantener la piel tersa y suave.
En el caso de pieles manchadas, se deben triturar 10 gramos de hojas de confrey frescas y agregar una cucharada de miel de abejas. Se aconseja aplicar todas las noches por 20 minutos y luego retirar con agua tibia.
Para las pieles grasosas, una vez a la semana se puede aplicar sobre el rostro y el cuello rebanadas delgadas de pepino cohombro durante 20 minutos y luego lavar con agua tibia.
Las pieles normales se pueden cuidar mezclando miel de abejas con hojas de lechuga trituradas y jugo de medio limón. Esta pasta se aplica por 20 minutos y luego se retira con agua tibia.
En el caso de pieles secas, se debe aplicar aceite de almendras dulces con gotas de limón durante 20 minutos y luego retirar con agua tibia.
Ahora bien, para suavizar la piel se debe limpiar la cara y luego extender sobre ella una capa de miel; sobre los ojos se colocan algodones empapados en manzanilla, se reposa 20 minutos y se limpia con agua tibia, luego se pasa un algodón untado con limón.