Seguramente sepas que las impresoras que más utiliza la gente a día de hoy son las de inyección de tinta, debido a su precio económico y la facilidad de cambio de cartuchos. Sin embargo, la sorpresa llega cuando éstos se quedan vacíos y hay que comprar unos nuevos: el precio puede incluso superar el de una impresora nueva. Para retrasar este momento y cuidar nuestra tinta, existen una serie de consejos que harán que ahorremos en cada impresión.
- No todas las tipografías son iguales. Es una de las máximas de cualquier diseñador, y es que no todas las letras necesitas de la misma cantidad de tinta para ser impresas. La letra conocida como Ecofont está diseñada específicamente para este uso, pero otras letras como la Garamond también nos harán ahorrar. En cualquier caso, evita la negrita.
- Activa el modo económico. Casi todas las impresoras lo tienen, aunque muchos lo desconocen y el ahorro que conlleva suele ser bastante grande. Los colores no saldrán igual de vivos que con el modo normal, pero para la mayoría de impresiones que realizamos es completamente adecuado.
- Escoge bien tu impresora. El tipo y precio de los cartuchos varía siempre en función de la máquina y la marca, por lo que debemos escoger aquella que nos sea más económica en un futuro. Asimismo, lo ideal es comprar la que tenga los colores diferenciados, ya que si el cartucho de color es único nos obligará a sustituirlo cuando uno sólo de los colores se acabe.