1. Observa
¿Eres un mirón? ¿Sueles escuchar conversaciones ajenas?Este no es un test de buena educación, sino que tratamos de determinar si tienes madera de escritor.
Así que si te gusta fijarte en lo que la gente hace, en cómo se comporta, escuchar lo que dice y cómo lo dice… ¡Serás un buen novelista!
Escribir es dar testimonio de la vida que te rodea. Debes fijarte en cuanto sucede a tu alrededor. Si quieres crear personajes reales, escribir diálogos verosímiles y pergeñar tramas interesantes, siéntate y observa.
2. Cuestiónate todo
La buena literatura trata de responder esas preguntas trascendentales que el ser humano lleva planteándose desde el comienzo del mundo. Seguramente no hay una única respuesta buena. De hecho, puede haber tantas como personas han existido a lo largo de la historia.En cualquier caso, la labor de un escritor es plantearse preguntas. Cuestiónatelo todo.
¿Por qué nos despertamos y vamos a trabajar todos los días? ¿Por qué la gente se casa y tiene hijos? ¿Por qué no nos gusta envejecer?
De esa manera encontrarás una pregunta que desees responder. Y ese será el germen de una novela.
3. No te autocensures
Tú eres tu crítico más duro.Continuamente te repites que no estás a la altura. Que es imposible que tú escribas nada que merezca la pena. Que jamás lograrás acabar tu novela. Y que, aunque la acabes, jamás será una novela que guste a los lectores.
Te tratas con tanta dureza que acabas por perder las ganas de escribir.
Escribir debería ser divertido. Sin duda es difícil y requiere práctica, pero tienes que disfrutar del proceso.
Así que relájate un poco. Deja que las ideas fluyan. Escribe. Seguramente no escribas una obra perfecta a la primera, pero ¿quién lo hace?
Más tarde la corregirás. Irás mejorando con la práctica. Irás aprendiendo.
Date permiso para escribir. Cree un poco en ti mismo. Disfruta.
4. Escribe primero, corrige después
Lo hemos apuntado arriba: es importante que primero escribas y corrijas después.Ser perfeccionista es bueno, pero lo primero es acabar esa novela o relato que estás escribiendo.
Si te paras a reescribir cada frase y cada párrafo, nunca lo verás terminado. Tardar en concluir algo es la mejor manera de desanimarse y acabar por tirar la toalla.
Así que déjate llevar y escribe sin pensar demasiado.
Cuando tengas escrita tu historia de principio a fin, solo entonces, podrás revisarla y corregirla.
Un truco: márcate un plazo (corto) en el que tu novela tenga que estar terminada. Emplea ese tiempo en escribir, no te pares a revisar.
5. Ponte a ello ya
Tienes un cuaderno lleno de ideas para convertir en novelas. Quieres ser escritor, estás deseando ver tu primera novela publicada.Pero no haces nada para conseguir tus objetivos.
No tienes constancia para escribir todos los días. Crees que invertir tiempo o dinero en mejorar tu escritura no va contigo. Te dices que ahora mismo no tienes tiempo para ponerte en serio a escribir y preparar tu novela para su publicación.
Si no te pones a ello hoy mismo, tus sueños nunca se harán realidad.