En una vorágine de datos generada a partir de la presencia online de los establecimiento, la conversión final de toda estrategia web es o debe ser la venta, aunque no la única. Cuando definimos nuestro trabajo en la web puede que este se vea reflejado en conversiones como por ejemplo emails de dudas del cliente, propuestas enviadas o simplemente un seguidor en nuestra página de Facebook.
Al final, todo lo que hagamos debe tener un punto comercial, sin dejar de salvaguardar al turista, ya que no se debe perder ese lado humano que también el turismo tiene y que lo convierte en un sector diferente a los demás.
Después de seguir innumerables webs de hoteles y analizar algunas sugerencias propuestas por Webtrends, es importante analizar que es lo que demanda e incentiva al cliente en reservar en un portal o no hacerlo:
- Experiencias personalizadas. Todo apunta a la personalización absoluta de los servicios turísticos. Motores más potentes que mejoren la distribución de de productos y servicios turísticos. Propuestas cada vez más segmentadas reflejadas en la web y con secciones definidas para cada tipología de cliente, incluso webs adaptadas a determinados nichos de mercado. La idea es que el cliente tenga toda la información que pueda necesitar sin necesidad de buscarla en otros portales.
- Análisis de navegación entre dispositivos. Dada la potente información que nos proporcionan las herramientas de analítica online, podemos analizar cual es el comportamiento del cliente y actuar en consecuencia. La navegación entre los diferente dispositivos varía, por lo que nuestra imagen en esas plataformas también debe de hacerlo.
- Optimización constante de la distribución. Las marcas deben seguir evolucionando el proceso de reserva, ya que no es una solución a medias. Los canales deben evolucionar dependiendo de la temporada, las características demográficas de los turistas, los precios o los indices de reputación online. Mejora con testeo constante que nos permite optimizar al máximo todos los procesos internos y externos del establecimiento.
- Aprovechamiento de la información en tiempo real. Resulta básico trabajar sobre histórico, pero la tecnología actualmente nos permite realizar mejoras en tiempo real y analizar el comportamiento del cliente en nuestra web. No solo nos debemos quedar en el análisis, sino que podemos actuar en consecuencia con herramientas de retargueting asociadas a email-marketing o el lanzamiento de ofertas personalizadas para clientes específicos.
- Adaptación y versatilidad en las plataformas. Es imprescindible que nuestra presencia online esté adaptada a todo tipo de soportes, de navegadores y de mercados. Debemos tener nuestros sistemas en pleno funcionamiento y favorecer todos los procesos para los que están desarrollados. Analizar en que mercados somos más competitivos y hacer especial incidencia.
Estas son algunas de las líneas básicas que debemos llevar a cabo en nuestra presencia online, y que no debemos de perder de vista para no perjudicar la cuentas de resultados. Nuestros beneficios serán cada vez más sensibles a los cambios tanto positivos como negativos que se produzcan en la web. Debemos de cuidar al máximo y vivir en “beta continua” con todas las mejoras que supongan mayores beneficios para nuestro establecimiento. Todo lo que no siga esta tendencia, terminará fuera del mercado.