Estornudos, tos, congestión nasal, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y malestar general son algunos de los síntomas más habituales de la gripe, una epidemia que año tras año se repite por estas fechas.
El mal tiempo y las bajas temperaturas suelen propiciar resfriados, catarros, leves infecciones o dolencias respiratorias…. Y como no: la temida gripe.
Modificando y adoptando algunos hábitos saludables se pueden reforzar las defensas naturales del organismo para así hacer frente a las bacterias y virus típicos del invierno y de los cambios de estación (ahora que se acerca la primavera…).
¿Pero? ¿cómo se puede estimular el sistema inmunológico? ¿Mediante la dieta? ¿Tomando algún suplemento vitamínico o remedio natural?
El sistema inmunológico es precisamente eso: un sistema, no es una entidad sola. Para que este sistema funcione bien, se necesita equilibrio y armonía entre todos sus componentes. Sí, ya sé que suena muy bonito (o quizá algo confuso para algunos), pero es así.
Un estilo de vida saludable en dónde se cuide la dieta, el ejercicio, el estrés y se tomen suplementos a base de hierbas medicinales o homeopatía para prevenir que las bacterias no invadan el organismo, no es ninguna tontería.
Cada parte del organismo, incluyendo las funciones propias del sistema inmunitario, funcionan mejor cuando están protegidos de las agresiones ambientales y se mantienen reforzadas por los siguientes hábitos saludables:
No fumar. A día de hoy creo que nadie duda de que fumar no es bueno para la salud. Fumar no aporta ningún beneficio para la salud y empeora la calidad de vida (y el bolsillo).
Consumir una dieta variada rica en frutas, verduras, cereales enteros y baja en grasas saturadas. Las frutas y verduras contienen vitaminas A y C , y los cereales enteros son ricos en vitaminas del grupo B (sobre todo B-6). Además todos ellos contienen zinc , selenio , hierro, cobre y ácido fólico. Un buen cocktail para el organismo.
Hacer ejercicio con regularidad y mantener un peso saludable. Mediante el ejercicio físico se mejora la salud cardiovascular, se disminuye la presión arterial, se controla el peso corporal y se protege el organismo contra diversos tipos de enfermedades. ¿Alguien da mas?
Alcohol, poco o mejor, nada. Un vaso de vino o una cerveza al día no aportan ningún riesgo, pero cuando tomamos más alcohol, las defensas del organismo disminuyen, abriendo la puerta para que las bacterias campen a sus anchas.
Dormir suficientes horas al día. Lo que significa de 6 a 8 horas diarias. Un cuerpo cansado es más susceptible de contraer enfermedades, ya que su sistema inmunológico se ve resentido. (Tiene su lógica, ¿no?)
Evitar situaciones estresantes. El estrés y la ansiedad no son buenos amigos para el organismo. Cuidar la parte emocional también es importante para mantener un buen sistema inmunológico y con ello evitar algunas enfermedades. Intentar meditar a diario, o practicar algún tipo de actividad relajante como yoga, tai chi o tener algún hobbie como leer, bailar, cantar, pintar, escribir o hasta hacer punto, nos puede que nos ayude a evadir los problemas cotidianos y reducir el nivel de estrés.
Algunos suplementos naturales como el aloe vera, própolis, equinácea, polen, limón o hasta el ajo pueden ayudar a mejorar el sistema inmunitario, pero eso lo dejo para otro post. Mientras, podéis echar un vistazo a la web www.cierralapuertaalagripe.es, en dónde encontraréis más consejos y hábitos saludables para evitar la gripe, resfriados, afonía, tos y otros problemas respiratorios típicos del invierno.
Su lema es: “cierra la puerta a la gripe y ¡suma salud!”, ¿Y vosotros? ¿Tomáis algún tipo de medida para evitar los resfriados y gripe? ¿Creéis que vuestro sistema inmunológico está “en forma”? ¿O más bien no? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!