Revista Cocina

Consejos para comer fuera de casa (especial vacaciones)

Por Eulàlia
Consejos para comer fuera de casa (especial vacaciones)

Ahora que llega el verano seguro que muchos ya tenéis planeado algún viaje o escapada si tenéis vacaciones. Es hora de dejar atrás el tupper en la oficina, las comidas en la universidad y la organización de las comidas el domingo por la tarde.

Este verano va a ser el tercero que no como nada de carne ni pescado y creedme cuando os digo que me he vuelto una experta en apañármelas para comer bien en todos sitios. El primer año que era vegetariana fui una semana de vacaciones a Asturias y entre que era novata y era la única de mi familia que no comía carne me pasé una semana a base de ensaladas, parrilladas de verdura y tortillas. Ahora si, después aprendí a organizarme mucho mejor.

Todos los veranos voy también unos días al pueblo de mis abuelos, que es tan pequeño que no tiene supermercado y la tienda más cercana (que vende variedad de productos) está a unos veinte minutos en coche. Así que en ese caso también necesito organizarme un poco para no terminar comiendo siempre lo mismo.

Hay consejos que son más para cuando viajas al extranjero o a un hotel y otros más por si vas a estar en una casa pero todos son útiles y me han ayudado a comer mejor cuando no estoy en casa.

Hazte una lista de todo lo que necesitas

Antes de irte piensa en las cosas básicas que vas a necesitar una vez estés de vacaciones. A parte del bikini y las ganas de desconectar seguro que necesitas incluir algún suplemento o ingrediente estrella que no quieres que falte en tu maleta. A mí me encanta hacer listas para todo así que antes de salir de viaje me gusta repasar qué voy a llevarme.

Llévate tu propia comida

Cuando voy al pueblo siempre me llevo cosas desde Barcelona. Es verdad que allí puedo ir al supermercado del pueblo de al lado y comprar comida pero hay cosas que allí no tienen y prefiero llevarme desde aquí. Normalmente compro algunas hamburguesas vegetales que me sirven como salvavidas para esas noches en que mi familia decide cenar a base de salchichas y embutido o para cuando simplemente no me apetece tanto cocinar. También intento llevarme algún muesli, hojas de estevia y ese tipo de cosas que sé que allí no voy a encontrar.

Este consejo sirve para viajes cortos o en los que sabes que al llegar vas a tener una nevera donde dejar las cosas ya que hay cosas que puede que no te dejen pasar por el aeropuerto o que se pueden estropear si están muchas horas en el maletero de un coche.

Compra varias raciones de alimentos básicos

Una vez estés en el lugar de destino localiza el supermercado más cercano o la frutería que te quede más cerca para comprar provisiones. Si estás en un hotel puede que no puedas cocinar pero si vas a estar en una casa o apartamento asegúrate de ir a comprar en los primeros días. Actualmente casi todos los supermercados venden copos de avena y leches vegetales para el desayuno e incluso en las tiendas pequeñas de 24h podemos encontrar cosas interesantes.

Personalmente me gusta comprar varias raciones de legumbres cocidas porqué es algo que me gusta y sé que voy a poder comer con casi cualquier acompañante que decidan hacer en casa. También suelo comprar pasta, frutos secos y sobretodo mucha fruta y verdura.

Infórmate sobre la gastronomía local

Si viajas a un sitio en el que nunca has estado, nunca está de más saber con qué te vas a encontrar. No es lo mismo irte a un país donde la carne es el ingrediente principal que a otro en el que puedas encontrar más variedad de comida. Igualmente en todos sitios vas a poder encontrar algo que se adapte a tu estilo de vida y seguro que descubres nuevos sabores e ingredientes.

Si el plato típico de un país incluye carne, depende de la cantidad de carne que lleve puedes pedir que te la quiten. Yo por ejemplo cuando fui a Bratislava quería probar el Haluski, una especie de ñokis hechos a base de harina y patata con queso de cabra y bacon que encuentras en todos los restaurantes típicos. Para poderlo comer pedí que no me pusieran bacon y problema solucionado. En el 99% de los casos no tendrás ningún problema.

Busca sitios a los que ir a comer

Hay miles de páginas web en las que puedes buscar restaurantes vegetarianos o la opinión y consejos de otros viajeros que ya han visitado el país antes que tu. Sinceramente no suelo ir a muchos restaurantes vegetarianos si solo voy a estar un par o tres de días en un sitio pero webs como TripAdvisor o Happy Cow son muy útiles.

Pregunta antes de pedir

Este es el último consejo pero uno de los más importantes para mi. Y es que al principio de ser vegetariana me pedí un revuelto de champiñones en un bar de carretera y me sirvieron un revuelto de champiñones... con jamón. Muchas veces los bares y restaurantes ponen nombres como "sandwich vegetal", "ensalada de la casa" y cosas por el estilo pero después llevan otros ingredientes que no estaban en el nombre o en la carta.

En caso de duda siempre es mejor preguntar y si vemos que no hay ninguna opción que nos convenza en la carta siempre podemos pedir si nos pueden preparar algo diferente. Seguro que el cocinero no tiene ningún problema en prepararnos unas verduras a la plancha o un plato de pasta si se lo pedimos amablemente.


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